El gobierno de Venezuela ordenó este lunes a la banca adoptar como «unidad de cuenta» al petro, criptomoneda lanzada por el presidente Nicolás Maduro en busca de financiamiento.
Los bancos públicos y privados deberán ahora reflejar toda información financiera en bolívares y petros, según una resolución de la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban).
Para ello, las entidades tendrán que adecuar sus plataformas tecnológicas.
La medida forma parte de un plan lanzado por Maduro ante la grave crisis, reflejada en cinco años de recesión y una inflación proyectada por el FMI en 1.000.000% para 2018.
Además de restar cinco ceros al bolívar, el programa contempla el «anclaje» de la moneda al petro, criptoactivo al que el gobierno da un valor equivalente al del barril de crudo (unos 60 dólares).
Economistas como Jean Paul Leidenz aseguran que con esa medida el gobierno socialista intenta emular el ‘Plan Real’ de Brasil en la década de 1990, cuando el real desplazó al cruzeiro, destruido por la hiperinflación.
De ese modo, el petro podría dejar de ser formalmente una criptomoneda para convertirse en una «referencia nominal» ante la desconfianza alrededor del bolívar, dijo Leidenz a la AFP.
Con el ‘Plan Real’, los precios eran marcados en cruzeiros y reales (estos últimos se ajustaban según la inflación), pero «solo se transaba en reales», apunta el especialista.
El cruzeiro fue sustituido por el real. Sin embargo, el gobierno venezolano no ha planteado reemplazar al bolívar.
Aunque Maduro aseguró haber recibido ofertas por 5.000 millones de dólares cuando inició la preventa del petro hace cinco meses, la criptomoneda no cotiza en casas de cambio virtuales. Tampoco registra transacciones, que en el caso de las criptomonedas son públicas.
Leidenz advierte que el anclaje enfrenta dos desafíos: el financiamiento monetario del déficit (20% del PIB) y las restricciones de financiamiento ante el default parcial de Venezuela y las sanciones de Estados Unidos.
El «plan de recuperación» de Maduro también fijó el salario mínimo en medio petro, lo que implicó multiplicarlo por 34. Así, el sueldo siempre «va a valer igual» en petros, dijo el presidente este lunes.
Asimismo, implantó un nuevo sistema cambiario que significó una devaluación de 96%, elevó el IVA de 12% a 16% y proyecta un aumento del precio de la gasolina, la más barata del mundo.