La Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario de Venezuela (Sudeban) informó hoy de una restricción en el uso de las cuentas bancarias venezolanas para los ciudadanos que salgan del país por cualquier motivo.
EFE
El ente gubernamental pide a los bancos informar a sus clientes que, de tener previsto viajar fuera del país, deberán notificarles «el lugar o lugares de destino y el período correspondiente» que durará el viaje.
«En el caso de ampliar dicho plazo y/o modificar el lugar igualmente debe notificarlo», según una circular de Sudeban fechada ayer y difundida hoy por los medios estatales.
Con esta nueva medida, si un venezolano intenta acceder desde otro país a sus cuentas bancarias vía internet y sin haber notificado previamente a su banco, el ente en cuestión «deberá efectuar de manera preventiva un condicionamiento especial que imposibilite los accesos para realizar transferencias en línea».
«Dicho condicionamiento deberá ser realizado desde el momento que (el usuario) intente acceder al sistema y durará hasta tanto el cliente le suministre a la institución bancaria los datos antes requeridos», se explica en el texto.
La Sudeban pidió a las entidades bancarias reportar estos casos con frecuencia semanal a través de correos electrónicos a la Unidad Nacional de Inteligencia Financiera (UNIF).
«El incumplimiento a lo aquí señalado podrá ser objeto de la aplicación de las sanciones a que haya lugar de acuerdo con lo previsto en el citado decreto», concluye el escrito presentado hoy a banqueros en una reunión encabezada por el jefe de la Sudeban, Antonio Morales.
El superintendente dijo que esta medida adoptada «también se ha implementado en otros países» y aseguró que el objetivo «es incentivar el uso de las casas de cambio, cuya actividad económica precisamente contempla la recepción y envío de remesas desde el exterior».
Estos ajustes, según Morales, se enmarcan en el programa de «recuperación y prosperidad económica» con que el jefe de Estado, Nicolás Maduro, busca sacar al país petrolero de la crisis.
Entre las decisiones puestas en marcha por el Gobierno están la fijación de precios, la devaluación en 95,8 % de la moneda, el alza de impuestos, el aumento de las tarifas de transporte y otros controles económicos.
Además, Maduro aumentó 35 veces más el ingreso mínimo legal (que se ubicará en 30 dólares mensuales) y anunció bonificaciones para millones de inscritos en un censo gubernamental, todo esto en un escenario de hiperinflación que, según cálculos del Fondo Monetario Internacional, cerrará el año en 1.000.000 %.
El diputado opositor Ángel Alvarado cuestionó la medida anunciada hoy al advertir que puede generar «un gran caos en la economía porque la economía vive de las transferencias y por otro lado va a privar a muchas familias venezolanas de las remesas» que reciben de parientes que viven en otros países.
«Estamos hablando que esos venezolanos se podrían quedar sin sus cuentas que son importantes porque a través de esas cuentas es que ellos con su trabajo, que se ganan 50 dólares, 100 dólares, mandan algo de dinero para sus familias aquí en Venezuela para que se mantengan», dijo ante periodistas.