El Gobierno de Venezuela informó que hoy apresó a más de 100 compradores informales de oro en el marco de un operativo «para supervisar» su «venta y compra ilícita» en el centro de Caracas, justo cuando el Ejecutivo impulsa un plan para que los ciudadanos ahorren en oro.
EFE
Unos 120 agentes de la estatal Policía Nacional Bolivariana (PNB) detuvieron a estas personas que desde hace más de 50 años se dedicaban a comprar oro en las calles del centro de Caracas donde se acercaban a cualquier transeúnte para proponerles esta transacción.
«Un total de 120 funcionarios de la @CPNB_VE (PNB) efectúan este jueves un dispositivo de seguridad en el centro de Caracas, para supervisar la venta y compra ilícita de oro. #PlanVueltaALaPatria», informó el Ministerio de Interior de Venezuela en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.
En esta misma red social, la cartera de Interior indicó que los detenidos fueron trasladados a la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) en el oeste de Caracas, mejor conocido como El Helicoide, para «llevar a cabo la verificación de datos y una reseña general de cada aprehendido».
Estas personas, popularmente conocidas como «tarjeteros», se dedicaban a comprar oro libremente en el centro de Caracas, especialmente en las cercanías de las principales sedes de los poderes públicos como el Palacio Federal Legislativo, la Cancillería de la República y el Consejo Nacional Electoral.
Su método de trabajo consistía en atraer personas a las que les dan una tarjeta que el cliente entregaba en una casa de empeño para ejecutar el intercambio.
El «plan de ahorro en oro» que adelanta el Gobierno de Nicolás Maduro consiste en que los ciudadanos puedan comprar láminas de oro a través del Banco Central (BCV) y, según dijo en su momento el jefe del Estado, «respaldar el dinero» en el mineral.
Este proyecto forma parte del llamado «plan de recuperación económica» que el Gobierno de Maduro inició el 20 de agosto con la entrada en vigencia de un nuevo cono monetario que resta cinco ceros a la moneda, el bolívar, a la que se le dio también el apellido «soberano».
Otras acciones incluyen el aumento salarial que multiplicó por 35 el ingreso mínimo legal -ubicado ahora en 30 dólares mensuales-, la fijación de precios, la devaluación en 95,8 % de la moneda, el alza de impuestos, el aumento de las tarifas de transporte y otros controles económicos. EFE