Más de la mitad de los médicos venezolanos, en su mayoría de hospitales públicos, migraron entre 2012 y 2017 a raíz de la crisis económica, reveló un informe sobre el derecho a la salud publicado este jueves por ONGs.
«Entre 2012 y 2017 migraron 22.000 médicos venezolanos», lo que «representa una pérdida de al menos 55% sobre un total de 39.900 registrados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en 2014», indicó el reporte.
La investigación fue realizada por doce organizaciones no gubernamentales que defienden los derechos de los pacientes.
A las partidas de los doctores se suman las de 6.600 bionalistas (33% de 20.000) y 6.030 enfermeras (24% de unas 24.500, según OPS en 2014), con lo que aumentó a 74% el déficit de enfermeros en el país, detalló el informe.
Añadió que, de unos 30 millones de venezolanos, 18,7 millones «no tienen garantías de acceso a diagnósticos ni a tratamientos».
Las ONGs afirman que el país petrolero vive una «emergencia humanitaria», pero el gobierno del presidente Nicolás Maduro lo niega aduciendo que se trata de una campaña para justificar una intervención militar extranjera.
Maduro asegura que los migrantes en los últimos dos años no pasan de 600.000, aunque la ONU estima que alrededor de 2,3 millones (7,5% de la población) vive en el exterior, de los cuales 1,9 millones se fueron desde 2015.
La crisis de la salud se manifiesta además con una escasez de medicinas en farmacias de 85% y de 88% en hospitales, según gremios.
Con una hiperinflación que cerraría 2018 en 1.350.000%, los pocos medicamentos disponibles resultan inalcanzables para la mayoría, así como los servicios de medicina privada.