La muerte del periodista saudí Jamal Khashoggi en el consulado de su país en Estambul, Turquía, fue «salvajemente planificada», afirmó este lunes el portavoz del partido en el poder en Turquía, y agregó que los autores habían desplegado «esfuerzos consecuentes» para disimularlo.
«Estamos frente a una situación que fue salvajemente planificada y a un despliegue de esfuerzos consecuentes para disimular» ese asesinato, declaró en conferencia de prensa en Ankara Omer Celik, portavoz del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), del presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
Estas declaraciones se producen en víspera de las revelaciones que ha anunciado el presidente Erdogan sobre «toda la verdad» del caso, que ha conmocionado a la comunidad internacional, y devastado la imagen del príncipe heredero saudí Mohamed bin Salmán, conocido como «MBS».
Sin embargo, Turquía afirmó el lunes que quiere preservar sus relaciones con Arabia Saudita pese a las repercusiones del asesinato del periodista.
«Arabia Saudita es un país importante para nosotros. Es un país hermano y amigo. Tenemos muchas asociaciones y no quisiéramos que estas se dañaran», declaró el portavoz de la presidencia turca Ibrahim Kalin.
Khashoggi, un periodista crítico con el poder saudí, de 60 años, murió el 2 de octubre en el consulado de Arabia Saudita en Estambul.
Según la prensa turca un comando saudí de 15 agentes fue enviado a Estambul para matar al periodista. Además, el jefe de este comando estuvo directamente en contacto con la oficina del príncipe heredero, tras el «asesinato».
Las confesiones de Riad sobre la muerte de Khashoggi no han convencido en las grandes capitales occidentales. Arabia aludió a un «error monumental» para explicar la muerte del periodista, causada por una «pelea» en el interior del consulado, según la versión saudí, considerada poco creíble.
La cadena CNN International mostró además imágenes en las que afirma que un responsable saudí desempeñó el papel de «doble» de Khashoggi, vistiendo su ropa mientras dejaba el consulado para hacer creer falsamente que el periodista abandonó sano y salvo la legación.
La primera ministra británica Theresa May reclamó este lunes que se conozca «la verdad» sobre el asesinato. «Tenemos que conocer toda la verdad sobre lo que sucedió», dijo May ante la cámara de diputados.
Implicación de «MBS» en el caso
Por otra parte, la prensa turca publicó este lunes nuevas informaciones implicando a «MBS» en el caso.
El jefe del comando saudí sería, según los medios turcos, Maher Abdulaziz Mutreb, miembro de la guardia pretoriana del príncipe heredero, y que puede ser observado, en las imágenes de vigilancia, al llegar al consulado saudí, y luego a la residencia del cónsul, el 2 de octubre, día de la desaparición de Khashoggi
En el diario Hurriyet, un editorialista afín al poder turco, Abdulkadir Selvi, afirma que Khashoggi fue inmediatamente llevado a la oficina del cónsul donde fue «estrangulado» por los agentes saudíes. «Todo duró entre 7 y 8 minutos», asegura el cronista.
El cuerpo fue luego «cortado en 15 pedazos» por un médico forense integrante del comando, agrega Selvi, según el cual el cuerpo desmembrado fue sacado del consulado, y ahora se halla en un lugar todavía desconocido de Estambul.
Asimismo investigadores turcos encontraron este lunes un vehículo que portaba placa diplomática saudí abandonado en un estacionamiento de Estambul, en el marco de las pesquisas, informaron medios de comunicación de Turquía.
Según la agencia oficial Anadolu, los investigadores solicitaron permiso al consulado general de Arabia Saudita y a la oficina del fiscal de Estambul para registrar el vehículo.
Chivos expiatorios
Riad anunció la destitución del número dos de los servicios de inteligencia saudíes, el general Ahmed al Asiri, y de otros altos responsables.
Pero los analistas ven estas detenciones y destituciones como una manera de buscar chivos expiatorios y mantener al margen al príncipe heredero, verdadero hombre fuerte del reino.
Bajo el título «El cerco se cierra en torno al príncipe heredero», el diario Yeni Safak afirma que el jefe del comando llamó «cuatro veces al director de la oficina del príncipe heredero, Bader Al Asaker», tras el asesinato de Khashoggi. «Al menos una de esas llamadas fue efectuada desde la oficina del cónsul» agrega el diario, que no cita sus fuentes.