La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Federica Mogherini, fue acusada por Venezuela, de buscar quebrar su estabilidad social.
Al afirmar que se mantendrán las sanciones del bloque contra el gobierno de Nicolás Maduro, la cancillería señaló hoy en un comunicado que «Sus declaraciones representan un arrogante acto de injerencia que pone en entredicho el pretendido interés de la Unión Europea de promover relaciones cordiales con Venezuela».
«Ha dejado constancia de la intención europea de estimular, bajo la tutela del gobierno belicista de la Casa Blanca, el resquebrajamiento de la estabilidad social en Venezuela», agregó la nota oficial.
El gobierno de Maduro criticó que Mogherini «pretenda dar lecciones en materia de derechos humanos», mientras ignora «las múltiples violaciones a la dignidad humana que se cometen a diario dentro de su territorio».
«Venezuela exhorta a las autoridades burocráticas de la Unión Europea a cumplir cabalmente, y con transparencia, sus roles de facilitadores del diálogo político entre los Estados miembros de la UE y Venezuela; y les insta a abandonar sus posiciones intervencionistas», añadió el comunicado.
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE aseguró recientemente, que no están dadas las condiciones para un diálogo en Venezuela, porque está sumido en una severa crisis socioeconómica, con escasez de alimentos y medicinas y una hiperinflación que podría llegar a 1.350.000% este año, según el FMI.
Mogherini, quien volvió a rechazar cualquier intento de intervención en el país petrolero, también dejó claro que las sanciones de la UE se mantendrán.
La UE ha sancionado a Maduro y a varios de sus funcionarios más cercanos, acusándolos de atentar contra la democracia y violar los derechos humanos. Estados Unidos, por su parte, ha sancionado financieramente a Maduro, a altos funcionarios chavistas, y a la estatal Petróleos de Venezuela.
Fuente: AFP