El presidente de Chile, Sebastián Piñera, destacó el giro a la derecha que ha dado Latinoamérica y aseguró que el «socialismo del siglo XXI» que aplicaron expresidentes como Hugo Chávez, Cristina Fernández, Rafael Correa y Raúl Castro fue «un desastre».
EFE
«Ha sido malo para la gente, y cuando la gente tiene la oportunidad lo rechaza y elige una opción de más libertad, como es lo que ha pasado en Colombia, Argentina, Brasil. Excepto cuando no puede, que es el caso de Cuba y Venezuela, que se aferran al poder», afirmó Piñera en una entrevista con el diario La Tercera.
Sobre el presidente electo de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, el gobernante chileno subrayó que no comparte «muchos de sus dichos del pasado» sobre preferencias sexuales, la mujer, las dictaduras y la diversidad étnica.
Pero señaló que los brasileños votaron por él porque en el otro bando había un gobierno que «durante mucho tiempo había permitido, tolerado, incluso alimentado la corrupción, el estancamiento, la mediocridad, y la violencia y la falta de seguridad.
Piñera consideró que el programa preparado por el economista Paulo Guedes, que asumirá un superministerio de Economía, es lo que Brasil necesita e instó a juzgar a Bolsonaro a partir del 1 de enero de 2019, cuando asuma la Presidencia.
Una excepción a la derechización de la región es el triunfo de Andrés Manuel López Obrador en México, aunque Piñera cree que el presidente electo mexicano «cambió» y «no tiene nada que ver con el de las primeras candidaturas».
Y en cuanto a Argentina y sus dificultades económicas, Piñera destacó que el presidente Mauricio Macri «heredó una situación caótica» que está tratando de superar con una «política de gradualismo» que, por ahora, no ha concitado la confianza de los ciudadanos ni los mercados.
Sobre la situación de Chile, Piñera aseguró que su programa de gobierno está pensado para un plazo de ocho años, por lo que resultará fundamental que la derecha mantenga el poder en las elecciones de 2021, a las que el mandatario no se puede presentar.
El mandatario lamentó que en 2013, al final de su primer mandato, la derecha llegara dividida y perdiera ante una «candidata formidable» como Michelle Bachelet.
«Espero que en el 2021 tengamos unidad, una visión de futuro y no vemos a ese o esa candidata mesiánica en la oposición. Así que las condiciones están dadas para poder dejar nuestras huellas profundas en el futuro de nuestro país», concluyó. EFE