El directorio del Banco Central de Venezuela (BCV) anunció este martes que implementará un objetivo de ancla cambiaría y la aplicación de un nuevo encaje legal de 2 niveles: un ordinario de 57% y un marginal del 100%, el cual se comenzará a constituir a partir del 11 de febrero de conformidad con la normativa aplicable para el efecto.
“Con el objetivo de lograr la estabilidad en materia cambiaria, monetaria y detener la hiperinflación se ha decidido intervenir en el mercado cambiario con la meta de estabilizar el tipo de cambio en alrededor de Bs. 3.300 por dólar (Bs. 3.773,7 por euro), cotización oficial del día 28 de enero de 2019″ reza el comunicado emitido por la entidad bancaria.
Para el economista Luis Crespo esta medida no se efectúa bajo la premisa de una política económica, sino con el fin de responsabilizar al sector bancario por las fluctuaciones del dólar paralelo.
«Para el régimen, las distorsiones del mercado cambiario no son responsabilidad de ellos sino de terceros. Al sector bancario lo acusan de que son los que han venido presionando, estableciendo una política contraria a los intereses de la nación”, consideró el especialista.
Según el comunicado emitido por el BCV, dicha intervención cambiaria, que se realizará en articulación con la Política Económica del Ejecutivo Nacional en el contexto del Programa de Recuperación Económica, Crecimiento y Prosperidad, se aplicará a partir del 29 de enero de 2019 y se instrumentará a través de las entidades del sistema bancario, las cuales ya han sido informadas del funcionamiento del mecanismo.
La medida radica en que el BCV inyectará o retirará los bolívares necesarios a las entidades bancarias para mantener un nivel de agregados monetarios consistentes con la meta de tipo de cambio definido y de manera semanal.
En este sentido, Luis Crespo aseguró que restringir la liquidez en los bancos, con la idea de que no incidan las transacciones del mercado paralelo, genera problemas en la liquidez bancaria.
“El régimen, en vez de definir una política económica estructural, donde haya una política cambiaria que dinamice el mercado, que genere condiciones para la oferta y demanda, sigue estableciendo camisas de fuerza al sector financiero”, expresó el economista.
Con estas acciones se busca estabilizar el tipo de cambio y con ello abatir de manera progresiva y definitiva la hiperinflación, con el objeto de proteger el poder adquisitivo de los venezolanos”, finaliza el comunicado.
Por su parte, el director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, asegura que la medida del BCV es insostenible.
“Es suicida pretender ´estabilizar´ el tipo de cambio ahorcando al sistema financiero, sin corregir los profundos desequilibrios de la economía venezolana, especialmente en los frentes externo, fiscal y monetario”, escribió a través de su cuenta en Twitter.
A juicio de Oliveros, el Banco Central “juega con fuego y somete al sistema financiero a un estrés en extremo peligroso, en medio de una dinámica política y económica bastante compleja”.
Fuente: Analítica.com