La presidenta del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), María Carolina Uzcátegui, alertó que producto de los apagones que afectan al país, la economía ha acumulado grandes pérdidas en marzo. “Solo un día de paralización de la producción le cuesta al país alrededor de 260 millones de dólares”.
“Nadie se podía imaginar esto. Lo que ocurre es inaudito y no hemos podido llevar un registro de cuántos equipos se han averiado por los bajones”, expresó. Además consideró que las fallas en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) no pueden seguir atribuyéndose a “sabotajes”, cuando, a su juicio, responden a la falta de inversión en el sector.
A los comerciantes del país, la presidenta de Consecomercio les recomendó “tener paciencia” y poner esfuerzos en preservar los equipos en sus negocios y establecimientos.
Recordó que en los últimos días ya muchos dueños de negocios habían tomado la precaución de no reponer la mercancía, especialmente alimentos perecederos, en las mismas cantidades que de costumbre precisamente por temor a que se vean comprometidos debido a los apagones.
Uzcátegui también sugirió, que quienes estén en capacidad de prestar sus servicios lo hagan porque “en estos momentos los ciudadanos están atravesando grandes necesidades”.
Pueblo solidario
Destacó que en medio de esta contingencia debe prevalecer la confianza y la honestidad. “Cuando un usuario abusa del comerciante que le permite llevarse los productos y pagarle después se está cerrando a la posibilidad de abastecerse nuevamente en ese establecimiento”, dijo.
Agregó que estas muestras de solidaridad ya venían presentándose asociadas a los problemas de escasez de efectivo y dificultades de conectividad con los puntos de venta.
“Los vendedores tienen una doble responsabilidad: la de vender sus productos para conseguir ganancias y sostener a sus familias, y también la de ayudar a satisfacer las necesidades de los ciudadanos”.
Fuente: Efecto Cocuyo