Residentes del estado Vargas, sufren se numerosos cortes eléctricos sin un determinado tiempo de duración, desde el primer apagón nacional. A pesar de las declaraciones de Corpoelec, que aseguraron que esta zona no sería afectada por el racionamiento, los ciudadanos reportan que a diario, el la zona costera llegan a tener hasta tres suspensiones del servicio.
El oeste y el centro de Vargas vive de dos a ocho horas sin electricidad. El Corralito en Carayaca, reportó que duraron mas de 24 horas sin luz, y llenaron la perdida de alimentos y electrodomésticos. «Esto es una verdadera lotería, no hay manera de poder prever la situación, proteger los alimentos y electrodomésticos», dijo Jenny Salazar, habitante de la zona.
Para los comerciantes y empresarios, las perdidas han sido incalculables, pero la actividad económica se mantiene operativa, aún bajo las dificultades a consecuencia de los apagones. «La actividad comercial es la que está siendo racionada con esta crisis» , apuntó el presidente de Fedecámaras Vargas, Eduardo Quintana.
Los residentes no han retomado las normalidad en el sector educativo, ni en las actividades comerciales por temor a que se repita a situación del primer apagón. Sigue la incertidumbre ante poder quedar a oscuras nuevamente.
Corporeice hace conocimiento diario de las zonas que están bajo riesgo de la «administración de carga», plan que se cumple al azar y aclara en sus notificaciones un texto que expresa que «no hay tiempo estimado ya que depende del comportamiento de la demanda. Tanto la hora de inicio y la hora de final de administración de carga».
SSAB.
Fuente: Analítica.