Ocho diputados de la Asamblea Nacional (AN) han buscado resguardo en las últimas dos semanas luego de ser despojados de su inmunidad parlamentaria por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Cuatro se encuentran en embajadas, dos en el exilio y dos en la clandestinidad.
El ente presidido por Diosdado Cabello le quitó la inmunidad a 14 parlamentarios, vía constituyente, a los que acusa de delitos de rebelión y traición a la patria tras el alzamiento cívico-militar del pasado 30 de abril.
Semanas atrás, Cabello amenazó -en su programa de televisión- al primer vicepresidente de la AN, Edgar Zambrano, seis días después, el opositor fue detenido y privado de libertad por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). Fue una de las primeras acciones de represalia efectuadas por el régimen luego del alzamiento.
“Informo que me encuentro bien, en el marco de una situación de persecución y acoso por parte del régimen. Como diputado en la clandestinidad continúo trabajando por el cambio y acompañando a nuestro valiente pueblo en su lucha por la democracia y una Venezuela de prosperidad”, escribió Calzadilla en su cuenta de Twitter.
Calzadilla aseguró que las transgresiones a los derechos constitucionales de los diputados “refleja un mayor debilitamiento del régimen” de Nicolás Maduro. “Sigamos todos respaldando al presidente Juan Guaidó y protagonizando la lucha por la libertad plena del país”, pidió en el breve mensaje.
Tras la detención de Zambrano, quien no tiene acceso a sus abogados ni a sus familiares y se presume está recluido en Fuerte Tiuna, el Sebin tomó el Palacio Legislativo el martes 14 de mayo por una supuesta amenaza de explosivo, situación que se repitió el 16 de mayo, pero en el edificio administrativo del Parlamento.
Los diputados que pidieron protección son Richard Blanco (embajada de Argentina); Mariela Magallanes y Américo De Grazia (embajada de Italia); Franco Casella (embajada de México); Winston Flores en Chile, Luis Florido en Colombia, Juan Andrés Mejía y Calzadilla en la clandestinidad.
Fuente: efecto Cocuyo