Las cifras de la actividad económica de Venezuela se supieron este martes, al igual que los datos de inflación y balanza de pagos, al ser publicadas por el Banco Central de Venezuela desde su portal web, luego de casi 6 años de desconocimiento.
Los datos revelan que la inflación alcanzó una cifra de 130.060% en el año 2018, siendo la más alta de esa categoría en la historia reciente del país. Adicionalmente, en 2017 se ubicó en 862,6%; durante 2016 en 274,4%; y de 180,9% en 2015.
Por su parte, en 2019 se mantiene la tendencia al alza. La inflación registrada por mes se resume en 196,6% en enero; 114,4% en febrero; 34,8% en marzo; y 33,8% en abril.
De acuerdo con el registro histórico del BCV, Venezuela superó el umbral de la hiperinflación (más de 50% mensual) en diciembre de 2017, cuando ésta cerró en 55,6%. De allí en adelante el porcentaje de aumento no ha parado de subir, siendo el mes de enero de este año el de mayor inflación en la historia.
Si se mide por sectores y rubros, los más afectados con los incrementos son el de alquiler de viviendas (486.684,5%), bienes y servicios (176.952,7%), salud (167.925,8%), transporte (134.238,3%), alimentos y bebidas no alcohólicas (143.786,9%).
Economía se contrajo por la mitad desde 2013
Al compararse los registros de la actividad económica entre el tercer trimestre de 2018 y 2013, refleja que el PIB cayó 53,4% en ese período. La cifra da muestra de que el país perdió más de la mitad de su producción de bienes y servicios en un lapso de cinco años.
Entre los sectores más afectados por la caída productiva en ese lapso se encuentran el de manufactura (-76,3%); construcción (-94,7%); e instituciones financieras y seguros (-78,7%).
Además la actividad petrolera, correspondiente a la producción de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), se contrajo 47,5%. Representa un fuerte golpe para los ingresos en divisas del país, al tratarse de su principal industria.
Estas cifras impactan de manera directa en la reducción de las importaciones de alimentos y medicinas. Al disminuir la cantidad de divisas, también cae la disponibilidad de dinero para compras en el exterior.
Y eso se ve reflejado en la data del BCV, que muestra que las importaciones no petroleras pasaron de $44.067 millones en 2013 a solo $5.835 millones en 2018.
Fuente: Efecto Cocuyo