El gremio de Enfermería acudirá este jueves, 6 de junio, a la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) en Caracas para solicitar que la ONU facilite el ingreso de más ayuda humanitaria al país.
Así lo informó la presidenta del Colegio de Enfermeros de Caracas, Ana Rosario Contreras, este miércoles 5 de junio en declaraciones ofrecidas a la prensa a las puertas del hospital pediátricoJ.M. de los Ríos.
Contreras detalló que el gremio de enfermeras ha sostenido reuniones con el Comité Internacional de la Cruz Roja, que informó que la ayuda humanitaria que llegó al país por vía aérea el pasado 16 de abril ya fue distribuida en centros asistenciales de varios estados.
“Vamos a ratificar ante la ONU la denuncia de la emergencia humanitaria compleja que vive Venezuela y que hemos venido haciendo desde hace tiempo”, explicó Contreras.
“La ayuda que ingresó al país el pasado mes de abril es insuficiente y queremos solicitar a los organismos internacionales su apoyo para los 26 niños del J.M. de los Ríos que requieren un trasplante de médula ósea y para los 3.500 pacientes que necesitan un trasplante de órgano”, explicó.
En la actividad, convocada por el gremio de Enfermería ante el Pnud, también participará el sector universitario y la Federación Venezolana de Maestros del estado Miranda.
La presidenta del Colegio de Enfermeras de la capital detalló que se espera que en los próximos días llegue al país un nuevo cargamento de ayuda humanitaria gestionado por la Cruz Roja, esta vez con medicamentos para pacientes con enfermedades crónicas.
También condenó el silencio de las autoridades venezolanas ante las precarias condiciones que atraviesa el hospital pediátrico J.M. de los Ríos. Solo durante el mes de mayo fallecieron cuatro niños a la espera de un trasplante de médula ósea: Giovanni Figuera (6 años), Robert Redondo (7), Yeiderberth Requena (8) y Erick Altuve (11).
A estos niños no solo les faltó recibir el procedimiento, sino también quimioterapias y antibióticos durante el tiempo que fueron tratados en el hospital.
Fuente: Efecto Cocuyo