Las negociaciones entre el Gobierno venezolano y la oposición, que se reanudaron este miércoles, siguen en el marco de una mesa de diálogo que trabaja de manera «continua y eficiente», señaló hoy Noruega, que ejerce de mediadora.
«En el transcurso de las negociaciones, las partes han reiterado su voluntad de avanzar en la búsqueda de una solución acordada y constitucional, enfocada en el bienestar del pueblo venezolano», se indica en un comunicado difundido por el Gobierno noruego.
Noruega destacó la importancia de que las partes respeten las pautas establecidas y sean prudentes para facilitar un resultado, a la vez que hizo un llamamiento a proporcionar el espacio necesario «para poder avanzar en un ambiente constructivo».
«Es positivo que las partes sigan en la búsqueda de soluciones para el país y el bienestar del pueblo venezolano. Reitero mi agradecimiento al Gobierno de Barbados por su hospitalidad», afirmó la ministra de Asuntos Exteriores noruega, Ine Eriksen Søreide.
El Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y la oposición, que no se reconocen de forma mutua, abrieron de manera «permanente» una mesa de negociaciones en Barbados, con la mediación de Noruega, y luego de dos rondas de diálogos en Oslo.
«Hemos iniciado otra ronda de reuniones en el marco del Mecanismo de Oslo. Insistimos en la búsqueda de una salida constitucional que ponga fin al sufrimiento de los venezolanos», dijo en la red social Twitter hace dos días el segundo vicepresidente del Parlamento venezolano, Stalin González, sin dar detalles sobre el lugar del encuentro.
El Gobierno venezolano había señalado la semana pasada que su delegación «permanecerá sentada» en el diálogo hasta «llegar a un acuerdo político».
El ministro venezolano de Exteriores, Jorge Arreaza, quien participa en las reuniones en nombre del Gobierno, subrayó este mes que «llueva, truene o relampaguee» continuarán con este proceso.
Venezuela vive en un periodo de turbulencia política desde el pasado enero, cuando Maduro juró un nuevo mandato de seis años tras ganar unas elecciones que fueron consideradas fraudulentas por la oposición, y en respuesta el opositor Juan Guaidó, líder del Parlamento, se proclamó presidente interino, y fue reconocido por más de 50 países.
Desde entonces, el conflicto político se ha agudizado y varios países, entre ellos Noruega, intentan impulsar mecanismos para encontrar una solución negociada a la crisis.
Noruega ha ejercido como facilitador en una veintena de procesos de diálogo en las últimas décadas, como el que llevó a la firma de los acuerdos de Oslo entre israelíes y palestinos o las conversaciones entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla FARC.
EFE