Unos 1.400 venezolanos cruzaron este fin de semana de Colombia a Ecuador por el Puente de San Miguel, un paso secundario entre los dos países, tras esperar bajo el sol asfixiante y adelantándose a la petición de visa que el segundo país comenzó a solicitar desde este lunes.
Durante el fin de semana, centenares de ellos esperaron en el centro binacional de atención fronteriza (Cebaf) en el municipio de San Miguel, que forma parte del departamento del Putumayo, según pudo constatar Efe.
En total, Migración Colombia informó que más de 11.000 venezolanos salieron del país este fin de semana por el Puente Internacional de Rumichaca hacia Ecuador, el principal paso.
En el caso de San Miguel, esa entidad detalló a Efe que 103 personas llegaron después de la medianoche, por lo que para ingresar a Ecuador debían contar con una visa humanitaria cuya solicitud comenzó a solicitar para todos los ciudadanos venezolanos desde este lunes.
Ambos países comenzaron a dialogar para permitir su ingreso y hasta el momento 83 de ellos lo han hecho.
Entre aquellos que sí llegaron antes de la hora límite para entrar sin visa a Ecuador, la desesperanza, el cansancio y la incredulidad se reflejaban en las caras de padres e hijos que recorren la carretera que lleva al puente, en el selvático Putumayo, uno de los departamentos más afectados por el conflicto armado interno.
Neusa Colmenar, era una de esas migrantes venezolanas. Llevaba dos días esperando en las carpas que las ong han habilitado para los quienes allí acampan.
Con una niña de dos años en brazos, rompe a llorar y asegura que espera de Ecuador «todo lo mejor de sus gentes, una ayuda, un trabajo, cualquier cosa para poder sacar adelante a sus hijas».
Desde este mismo lunes a los compatriotas de Neusa se les exige esa visa que debe solicitarse en línea y que se entregará en tres consulados de Ecuador: los de Bogotá, Lima y Caracas.
Los ciudadanos venezolanos deben abonar 50 dólares en la solicitud de la visa, tener un pasaporte, aunque este vencido, y el documento de los antecedentes penales apostillados.
«Existe una coordinación institucional, en el caso de los papeles que es lo que más preocupa a los migrantes venezolanos. Si no los tienen, obviamente tiene que haber un proceso en el que se tienen que ajustar a las normas que tiene el país», afirmó a Efe el director de comunicación de la Cruz Roja de Ecuador, Diego Castellanos.
Además, añadió que «en ese sentido cada institución tiene una línea de acción de como afrontar de forma legal el problema».
El Putumayo, es el tercer departamento con más cultivos de coca, está afectado por el conflicto armado ya que allí tienen una fuerte presencia grupos de disidentes de las FARC y además está en medio de una ruta secundaria de migración de los venezolanos hacia Ecuador.
Ante esta situación y la petición de visa por parte de Ecuador, Colombia ha puesto en marcha un plan de contingencia y el Consejo Noruego de Refugiados (NRC, por sus siglas en inglés) ha alertado de que la capacidad humanitaria para atender a los venezolanos que han abandonado su país ante la crisis está en riesgo de desbordarse si sigue aumentando el flujo de personas.
En Colombia se han instalado 1,4 millones de venezolanos, una cifra que se incrementa a diario puesto que 35.000 personas ingresan diariamente al país, algunos en busca de bienes de primera necesidad y otros para emigrar de manera definitiva.
Marcos Andrés Gonzalez, voluntario de la Cruz Roja Colombiana comentó a Efe que «la estrategia de esta semana es ver de qué manera» pueden apoyar a aquellos venezolanos que al no poder ingresar a Ecuador «van a retornar a los pueblos aledaños como San Miguel».
Desde julio pasado, cuando Ecuador anunció que empezaría a pedir visa humanitaria a los venezolanos, más de 85.000 personas de esa nacionalidad abandonaron Colombia y en la última semana fueron más de 37.000.
EFE