Las reservas internacionales de Venezuela cerraron el mes de agosto en 8.311 millones de dólares, lastradas por la caída de la producción petrolera y la contracción del aparato productivo del país suramericano, de acuerdo con los registros del Banco Central (BCV) de la nación.
Expertos consultados por Efe advirtieron que del total de 8.311 millones de dólares -que incluye el oro monetario, inversiones y disponibilidades en divisas-, las reservas líquidas, que es el monto que el BCV podría disponer a corto plazo para importaciones, representan menos de 1.000 millones de dólares.
Entre las razones que explican la contracción de las reservas internacionales están la caída de la producción petrolera, pues el país hoy apenas produce 732.000 barriles por día; y la merma de la actividad económica, con un producto interno bruto que acumula una reducción del 60 % desde 2013.
El economista e integrante de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, Ángel Alvarado, indicó que el país está lejos de tener unas «reservas óptimas», en especial porque en el caso del BCV estas «no son líquidas», es decir, no están disponibles de manera inmediata en el caso de que se requieran.
El economista y diputado José Guerra consideró que las reservas internacionales venezolanas están en «un nivel muy bajo, ultrabajo», ya que en el 2006 el Banco Central «llegó a tener 42.000 millones de dólares», un retroceso del 80 % en 13 años.
Si bien Guerra aclara que, a consecuencia de la recesión, actualmente la economía venezolana «es más pequeña ahorita», apunta que ese nivel de reservas internacionales en todo caso se trata de «un monto muy bajo».
Guerra explicó que del monto total, alrededor del 60 % corresponde a las reservas en oro. Según los balances financieros del BCV del primer semestre, el oro monetario representó 4.620 millones de dólares al 30 junio.
A juicio de Guerra, las reservas que reporta el emisor «están sobrestimadas porque tienen allí unos créditos con Rusia y China, que estrictamente hablando no cumplen los requisitos para ser reservas, que son que sean líquidas y exigibles en un plazo corto».
Mientras Guerra estimó las reservas líquidas del BCV en «menos de 1.000 millones de dólares», Alvarado las calculó en menos de 500 millones de dólares.
Para Guerra, tomando en cuenta el tamaño de la economía venezolana, las reservas internacionales venezolanas deberían estar en torno a los 30.000 millones de dólares.
«Sería lo aconsejable», dijo.
Nominalmente, las reservas internacionales de Venezuela están entre las más bajas de la región suramericana, pues la vecina Colombia suma más de 53.000 millones de dólares y en Brasil la cifra supera los 380.000 millones de dólares.
Los ahorros de Argentina, que atraviesa una crisis financiera y con la sombra del default en el horizonte, suman más de 56.000 millones de dólares.
Bolivia tiene unos ahorros similares a los Venezuela, 8.317 millones de dólares, aunque en su caso se estima que representaban en junio unos ocho meses de importaciones.
EFE