El también líder del MAS boliviano atribuyó las protestas a un intento de desestabilización de la «derecha» que, según su versión, cuenta con “ayuda internacional”.
LA PAZ. El presidente de Bolivia, Evo Morales, atribuyó este miércoles las protestas desatadas en el país a raíz de las denuncias de fraude electoral a un intento de “golpe de estado” en su contra “organizado por la derecha con ayuda internacional”.
“Queremos denunciar que está en proceso un golpe de Estado, se prepara una brecha para un golpe de Estado, quiero que sepa el mundo entero que hasta ahora aguantamos con paciencia para evitar violencia. No vamos a entrar a la confrontación, será estado de emergencia, movilización pacífica y constitucional”, denunció Morales en una conferencia de prensa reseñada por el rotativo boliviano El Deber.
“Hago un llamado a los organismos internacionales, a instituciones a defender la democracia que ha costado sangre recuperar. La democracia son reuniones permanentes con distintos sectores sociales y empresarios”.
Desestimo a paro
Además desestimó la convocatoria de paro nacional realizada por líderes opositores en diversas regiones del país e hizo un llamado a los bolivianos a no dejarse llevar por mensajes en redes sociales. “Espero que algunos sectores confundidos no se dejen llevar con falsos mensajes en redes sociales”, porque a su juicio quienes más se perjudican con este tipo de medidas, es la misma población.
OEA: Mejor opción es realizar segunda vuelta
La Organización de Estados Americanos (OEA) cree que la convocatoria de una segunda vuelta electoral en Bolivia es la «mejor opción», incluso en el caso de que el actual presidente boliviano, Evo Morales, consiga suficiente margen para alcanzar la victoria en primera ronda.
«Debido al contexto y las problemáticas evidenciadas en este proceso electoral, continuaría siendo una mejor opción convocar a una segunda vuelta», afirmó el director de observación electoral de la OEA, Gerardo de Icaza, que compareció en una sesión extraordinaria del organismo.
El cómputo oficial de las elecciones en Bolivia está este miércoles cerca del 97 % del escrutinio de votos, con el líder indígena a solo unas décimas de alcanzar la victoria en primera vuelta, en un recuento que la oposición considera fraudulento.