La Policía Nacional española encontró a una mujer de poco menos de 80 años momificada en su apartamento de Madrid, ubicado en el distrito de Ciudad Lineal. El cadáver fue hallado en el baño y según los médicos forenses, llevaba ahí entre 14 y 16 años.
Al principio, todos suponían que vivía porque sus facturas se pagaban mes a mes (se debitaban automáticamente de la cuenta en la que entraba su pensión). Pero empezaron a sospechar al tener que vaciar su buzón de correspondencia más de una vez. Los vecinos pidieron a la policía que registrara el apartamento donde vivía Isabel Rivera Hernandez, porque sospechaban que algo andaba mal
Y otro episodio despertó las sospechas: la directora de la sucursal en la que Rivera Hernández tenía su cuenta se acercó un día y preguntó por ella. Le llamaba la atención que la anciana pagara todas sus facturas pero no tuviera gastos corrientes.
Los vecinos se acercaron a la comisaría de Ciudad Lineal preocupados por la desaparecida, pero la Policía requería de la denuncia de un familiar de Rivera. Con ayuda de las autoridades, consiguieron el teléfono de una cuñada, pero esta les dijo que creía que la anciana vivía en una residencia.
Fue la llamada de una sobrina la que finalmente motivó a la Policía a ingresar al domicilio este martes pasado. Los bomberos tuvieron que entrar por la ventana porque la anciana había dejado las llaves de la puerta puestas del lado de adentro.
Encontraron el cadáver en el baño, perfectamente conservado por las condiciones de humedad y ventilación. Los expertos determinaron que murió por causas naturales hace alrededor de 15 años. Por todo ese tiempo su muerte fue invisibilizada. Simplemente, porque pagaba sus cuentas.