Un ex asesor de la Casa Blanca que debe testificar el lunes ante investigadores de la Cámara de Representantes como parte del procedimiento tendente a un juicio político ha preguntado a una corte federal si debe acatar una citación o la instrucción del presidente Donald Trump de que no cooperar con lo que el mandatario describe como una “trampa”.
Después de que recibiera el viernes la citación, el ex asesor adjunto de seguridad nacional Charles Kupperman interpuso de inmediato una demanda ante una corte federal en Washington. Kuppermn solicitó al juez que decida si accede a la exigencia de la Cámara de Representantes de rendir testimonio o si hace valer su “inmunidad frente al proceso legislativo”, como le ha indicado Trump.
La demanda legal fue interpuesta en momentos en que la investigación emprendida por los demócratas con vistas a un juicio político continuaba a toda velocidad con una sesión extraordinaria efectuada el sábado. Philip Reeker, subsecretario de Estado interino para Europa, enfrentó diversas preguntas a puertas cerradas durante más de ocho horas sobre el despido en mayo dispuesto por Trump de la embajadora estadounidense en Ucrania, Marie Yovanovitch, y si sabía de los intentos para persuadir a ese país de que efectuara investigaciones con sesgo político.
Kupperman, ex asesor en política exterior del presidente, tiene programado testificar el lunes en una sesión similar. En la demanda, Kuppermn señaló que “no puede satisfacer las exigencias encontradas de los poderes legislativo y ejecutivo”. Sin la asistencia de la corte, señaló Kupperman, él mismo tendría que tomar una decisión que podría “infligir grave perjuicio constitucional” al Congreso o a la Presidencia.
La investigación tendente al juicio político se debe a la llamada telefónica del 25 de julio que Trump hizo al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy. En esa conversación, el presidente solicitó al gobernante ucraniano que hiciera una investigación relacionada con la familia de su rival político, el demócrata Joe Biden, y el papel de Ucrania en los comicios de 2016, en los que Trump ganó la Casa Blanca.