Lo que realmente interesa a las autoridades de Estados Unidos de uno de los hijos del capo del narcotráfico Joaquín “El Chapo” Guzmán, ahora preso, es combatir su negocio del fentanilo, señalaron el viernes funcionarios de seguridad mexicanos.
Ovidio Guzmán López fue acusado en una corte federal estadounidense de cargos de tráfico de cocaína, metanfetaminas y marihuana. En la formulación de cargos no se mencionó el opioide sintético que asola las comunidades de Estados Unidos.
Sin embargo, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, afirmó que “una de las razones precisamente del interés norteamericano y del sustento de la orden de extradición es precisamente la presunta vinculación de este presunto delincuente con la introducción de fentanilo a Estados Unidos”.