La campaña para las elecciones británicas empezó a calentarse el domingo antes de su anuncio oficial, cuando el primer ministro británico, Boris Johnson, dijo que se disculparía ante los conservadores por no haber sacado al país de la Unión Europea para el 31 de octubre, y el líder del Partido Brexit, Nigel Farage, anunciando que no optaría a un escaño en el Parlamento.
Johnson basó su campaña en las primarias del Partido Conservador, que le llevaron al poder en julio, en su promesa de que el país saldría de la UE el 31 de octubre.
No haberlo conseguido, señaló a Sky News, le produce un “profundo arrepentimiento”. Cuando se le preguntó si sentía haber incumplido el plazo, Johnson dijo “Sí, desde luego”.