Las protestas en Chile llegan a los barrios ricos de Santiago

Las protestas sociales llegaron este miércoles con violencia a los barrios ricos de Santiago. Hasta ayer, esas zonas eran indemnes a las manifestaciones que sacuden Chile y que suman 20 muertos.

A dos semanas y media del estallido, cientos de personas llegaron hasta las cercanías del Costanera Center para protestar por reformas sociales y en contra del gobierno de Sebastián Piñera. Ese es el centro comercial más grande de Sudamérica y alberga la torre más alta de la región.

Impedidos de avanzar, los manifestantes se expandieron por varios puntos del barrio Providencia. La zona es la puerta de entrada al sector financiero y uno de los lugares más acomodados de la capital chilena.

Hubo fogatas, saqueos a una farmacia y al menos dos bancos, y enfrentamientos con la policía, además de serios daños al mobiliario público, constató la AFP.

Desde temprano, la policía acordonó el lugar y la administración decidió cerrar las puertas. Locales comerciales resguardaron con madera y latones las vitrinas y durante toda la jornada se vivió allí un ambiente de gran tensión.

“Estamos viviendo un nivel de violencia y destrucción nunca antes vistos en la comuna”, dijo la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei.

A través de mensajes anónimos, por las redes de sociales se convocó el desplazamiento de las protestas a los barrios ricos.

“Las clases se unan”

“Llegó la hora de llegar al oriente”, el este acomodado de la capital. Así decía una de las convocatorias, en la que se anunciaba que era el momento de que el empresariado sintiera el descontento del pueblo y las clases se unieran.

“La gente está más bien triste y asustada porque no ve cómo retomar la normalidad del país”, dijo a la AFP Andrea Ortega. La abogada, de 43 años de edad, tuvo que dejar su oficina para buscar a sus hijos antes de la hora habitual por miedo a los disturbios.

“Todos entendemos que hay una demanda justa, no porque vivamos aquí no lo sabemos”, dijo Arturo Donoso, un padre de 40 años de edad.

Horas después, miles de manifestantes volvieron a congregarse en Plaza Italia, principal escenario de las protestas desde su estallido, donde se registraron incidentes aislados.

Para este miércoles también hubo llamados a protestar en las afueras de la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la ONU. El edificio, ubicado en la exclusiva comuna de Vitacura, representa uno de los mayores íconos arquitectónicos de la ciudad.

“Esto tenía que pasar y me conmueve que sean nuestros nietos los que hayan tomado la posta de luchar por un Chile que no merece estas injusticias”, relató con un megáfono Rebeca Pemjean, una jubilada de 64 años de edad, exiliada por la dictadura de Augusto Pinochet.

En la comuna de Renca, un barrio popular en el norte de Santiago, una veintena de personas atacó un cuartel policial. Cinco agentes terminaron heridos. Tanto camioneros como automovilistas bloquearon algunas carreteras en protesta por los peajes urbanos.

Nada que ocultar 

Junto con las protestas, que han perdido masividad y ganado en violencia durante las últimas jornadas, crecen también las denuncias sobre abusos a los derechos humanos por parte de las fuerzas del orden.

El martes, dos estudiantes de secundaria resultaron heridas con perdigones disparados por policías que ingresaron en su liceo. Uno de ellos fue detenido y será imputado.

La Fiscalía informó que 14 policías serán acusados por tortura contra 2 personas, una de ellas un menor de edad, durante el estado de emergencia decretado por Piñera y vigente en los primeros 9 días de protestas.

Consultado por la prensa por estas denuncias, Piñera afirmó: “Establecimos transparencia total en las cifras, porque no tenemos nada que ocultar”.

El mandatario aseguró, además, que con la misma contundencia que se sancionará a los manifestantes que han provocado disturbios violentos se hará con cualquier exceso que se haya cometido en el uso de la fuerza.

La justicia también anunció que admitió a trámite una querella para investigar la supuesta responsabilidad de Piñera en crímenes de lesa humanidad cometidos en el contexto de las protestas, presentada por organizaciones locales de derechos humanos.

Derechos humanos

El Instituto Nacional de Derechos Humanos ha interpuesto 181 acciones judiciales por homicidio, torturas y violencia sexual supuestamente cometidas por policías y militares.

El Colegio Médico reportó más de un centenar de heridos oculares por el uso de perdigones en las manifestaciones.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos anunció que realizará una visita al país, sumándose a la misión de la Alta Comisionada de ONU para los Derechos Humanos, que ya está en Chile.

El miércoles, además, varios representantes de organizaciones internacionales, entre ellas la Organización Mundial Contra la Tortura, llegaron a Santiago para investigar las denuncias.

Junto con algunos de sus ministros en la sede presidencial de La Moneda, Piñera firmó un proyecto de ley que eleva el salario mínimo hasta los 350.000 pesos chilenos, 467 dólares aproximadamente, en el marco de la agenda social con la que busca aplacar el malestar que no cesa en las calles.

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