La directora del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) informó este jueves 14 de noviembre que al menos 600 privados de libertad tomaron el control de las instalaciones del Centro Penitenciario de Occidente I, situado en Santa Ana del Táchira, que adicionalmente está bajo régimen penitenciario, y se halló gran cantidad de alimentos que no les eran suministrados.
“Nos daban agua de pasta una sola vez al día, y en la cocina había pollo, arroz, aceite de todo tipo de comida. Los empleados y los directivos lo estaban escondiendo o se los estaban llevando para su casa”, narraron los reos ante el OVP.
Tras este hecho y otras violaciones a los derechos humanos de al menos 1.000 reclusos que sobreviven en dicho recinto, la Organización No Gubernamental (ONG) elevará una denuncia ante el relator sobre los Derechos de las Personas Privadas de Libertad de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), comisionado Joel Hernández García; oficiales de la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas y el relator Contra la Tortura.
Los presos expresaron su molestia al enviar videos en los que mostraron a ocho custodios en calidad de rehenes, quienes manifestaron que estaban bien, que les habían dado comida (la misma que estaba escondida en la cocina) y que los presos solo estaban alzando sus voces para exigir agua, comida, gas, traslados médicos e ir a tribunales.
Cabe recordar que el motín se generó en horas de la mañana del pasado miércoles 13 de noviembre porque la situación irregular en el suministro de alimentos había ocasionado que algunos privados de libertad perdieran hasta 18 kilos en un mes. Además, a sus familiares tampoco les permiten pasar suficientes alimentos cuando corresponden las visitas.
Se conoció, además, que los reos tenían alrededor de 24 horas sin comer, pues tampoco cuentan con el servicio de gas para cocinar ellos mismos. Algunos custodios les conseguían leña en las fincas cerca del reclusorio, pero no es suficiente para alimentar a toda la población penal.