Sea en La Paz, Quito o Santiago de Chile, gobiernos de derecha y políticos conservadores han acusado en las últimas semanas a Cuba de fomentar disturbios. El último capítulo fue el anuncio el viernes del retiro de su misión médica en Bolivia.
Tras el arresto de cuatro de sus especialistas en La Paz, las autoridades cubanas anunciaron el retiro de unos 700 médicos del país sudamericano al considerar que son blanco de ataques del nuevo gobierno interino. “En las últimas horas, distintas autoridades actuantes en el Estado Plurinacional de Bolivia han presentado la idea de que colaboradores cubanos alientan las protestas que se están produciendo”, expresó una nota de la cancillería cubana.
Las autoridades no especificaron cuándo se producirá el regreso o las condiciones del mismo, pero exigieron la libertad de los cuatro detenidos a los cuales presentaron con nombre y apellido así como sus currículos: una licenciada en electromedicina, un especialista en terapia intensiva, un médico general y un contador de un centro de salud.
Los cuatro cubanos fueron encontrados con una mochila con 700.000 bolivianos, equivalentes a 100.00 dólares, que según las autoridades locales servirían para financiar disturbios en Bolivia. Pero La Habana indicó eran las nóminas y gastos de alquiler de la misión médica en La Paz.
La cancillería añadió que las autoridades bolivianas corroboraron que “la cifra de dinero coincidía con la cantidad extraída regularmente todos los meses”.
Bolivia lleva varias semanas de protestas que culminaron con la salida del presidente Evo Morales y su asilo en México.
En los últimos días autoridades del gobierno boliviano en funciones señalaron de manera genérica la participación de venezolanos, cubanos y hasta de exguerrilleros colombianos en las protestas.
El Ministro de Gobierno boliviano, Arturo Murillo, su colega de Comunicación, Roxana Lizárraga, e incluso la presidenta interina Jeanine Áñez han hecho referencias en este sentido y han dicho que están acumulando información y que darán a conocer detalles pronto.