La oposición de Nicaragua denunció el viernes la detención de 13 activistas, entre ellos la estudiante belga-nicaragüense Amaya Coppens, cuando intentaban entregar ayuda humanitaria a familiares de opositores presos en huelga de hambre en una iglesia de la ciudad de Masaya.
Haydeé Castillo, dirigente de la coalición Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), dijo a The Associated Press que el grupo fue “injusta y arbitrariamente” arrestado por la policía en Masaya, a 27 kilómetros de Managua, al tratar de ingresar la noche del jueves a la iglesia San Miguel, donde la víspera comenzó el ayuno que busca presionar al gobierno de Daniel Ortega para que excarcele a unos 130 reos a los que la oposición considera presos políticos