Las protestas en Cochabamba dejaron un saldo lamentable, de 5 muertos y 75 heridos. “Se trataría de armamento militar. Uno de los fallecidos presenta una herida de muerte singular, porque el proyectil entró por la nuca e ingresó de abajo hacia arriba. Eso quiere decir que no vino de un enfrentamiento cruzado”, dijo el ministro de la Presidencia, Jerjes Justiniano
Fuerzas del ejército y la policía se enfrentaron el viernes con partidarios del expresidente Evo Morales en una ciudad del centro de Bolivia, lo que dejó cinco fallecidos y al menos 75 heridos en un hecho de violencia que intensifica el desafío para el gobierno de la autoproclamada presidenta interina Jeanine Áñez.
Lo ocurrido profundiza aún más la crisis que vive el país andino desde hace tres semanas, generada por protestas contra el presunto fraude en la contienda presidencial del 20 de octubre, que Morales dijo haber ganado. Una auditoría electoral de la Organización de los Estados Americanos halló irregularidades generalizadas en las elecciones. El líder indígena terminó dimitiendo el domingo tras presiones de la policía y el ejército.
Por la mañana, la nueva canciller Karen Longaric anunció la ruptura de las relaciones bilaterales con el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro, el alejamiento de la Unasur y el ALBA y la salida de la brigada médica cubana del país en un giro de 180 grados respecto a la política exterior que Morales mantuvo casi 14 años.
En la jornada, miles de manifestantes -en su mayoría cocaleros del Chapare, reducto del exmandatario- buscaban ingresar a la ciudad de Cochabamba para protestar contra Áñez y reclamar el regreso de su líder. Los choques comenzaron cuando manifestantes trataron de cruzar un puesto militar de control, donde opositores y seguidores de Morales se enfrentaron durante semanas.
Los cocaleros informaron de al menos cinco fallecidos luego de que las fuerzas de seguridad les dispararan a los manifestantes. Más tarde, el Defensor del Pueblo en esa ciudad, Nelson Cox, confirmó ese número de muertos por impacto de bala, así como 26 heridos y 124 detenidos. A muchos se les decomisaron armas y explosivos, informó la policía.
Poco después, el ministro de la Presidencia, Jerjes Justiniano, señaló en conferencia de prensa que se registraron cinco muertes y 22 heridos. También exhortó a dialogar para pacificar el país. “Se trataría de armamento militar, y uno de los fallecidos presenta una herida de muerte singular, porque el proyectil entró por la nuca e ingresó de abajo hacia arriba. Eso quiere decir que no vino de un enfrentamiento cruzado”, explicó. “Creemos que fue producto de un agravio, una ofensa de su misma fuerza”.
Choques en La Paz
En La Paz, manifestantes afines a Morales chocaron con la policía, que usó gas lacrimógeno para controlar la protesta. Personas mayores y niños quedaron atrapados cuando buscaron refugio en negocios que habían sido cerrados detrás de láminas de metal para protegerse de saqueadores.
Poco antes, Áñez denunció un supuesto “plan subversivo del régimen saliente que intenta destruir el Estado”. Según ella, el blanco son “instalaciones petroleras”.
El ministro de Gobierno anunció la supuesta participación de extranjeros. Nueve venezolanos fueron detenidos con armas cerca de la frontera con Brasil, dijo en rueda de prensa.