El presidente de la Asamblea Nacional dijo este sábado que la semana entrante se pondrá al frente de las protestas de los gremios de empleados públicos, como los de los enfermeros y maestros y que irá con los estudiantes universitarios al Fuerte Tiuna
El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, pidió este sábado a la oposición que se agrupa bajo su figura mantenerse en «protesta sostenida» hasta forzar un cambio de gobierno, y con los recientes sucesos de Bolivia como ejemplo.
«Tenemos una agenda de conflicto permanente, sostenida, en la calle», dijo Guaidó ante miles de simpatizantes congregados en el este de Caracas. «La lucha es hasta que cese la usurpación, hasta lograr la transición, hasta que haya elecciones libres», añadió al señalar que los opositores habrán «perdido» si no regresan a las calles luego de esta jornada.
En ese sentido, adelantó que la próxima semana liderará las protestas de varios gremios de empleados públicos, como los de los enfermeros y maestros, y que acompañará a los estudiantes a una manifestación hasta Fuerte Tiuna.
Así como en Caracas, también se registraron manifestaciones en 20 estados del país, atendiendo a la misma convocatoria de Guaidó, destacó un despacho de la agencia AP.
El jefe del Legislativo aseveró que la mayoría de los venezolanos desean un cambio de gobierno, e hizo un nuevo llamado a las fuerzas policiales y militares para que den la espalda al líder chavista, en el poder desde 2013. «Tenemos que insistir hasta que el poder de las armas no esté del lado del usurpador, sino del lado de la Constitución. Ese es el factor que hoy nos falta, es el factor que hoy debe tomar una decisión», dijo.
Desde que proclamó un gobierno interino a finales de enero pasado, Guaidó ha hecho varios llamados a las Fuerzas Armadas para que retiren su respaldo a Maduro.
El Parlamento sancionó hace meses dos leyes que garantizan el perdón a los oficiales que ayuden a «restituir el estado de derecho» en el país, que el Legislativo considera roto desde que Maduro asumió un cuestionado nuevo mandato a principios de año.
Pero en público, los jefes policiales y militares declaran su lealtad al llamado «presidente obrero», además de declararse «antiimperialistas y profundamente chavistas».
Frente a la embajada
La manifestación opositora concluyó a las puertas de la Embajada de Bolivia en Caracas, donde los opositores manifestaron su respaldo a la presidenta transitoria de ese país, Jeanine Áñez. «Estamos aquí no como un simbolismo, sino como un hecho político, social, democrático, porque nuestra hermana Bolivia, la hija predilecta de El Libertador, logró su libertad», dijo Guaidó en un corto discurso.
El dirigente opositor dijo a periodistas que antes de llegar a la manifestación a la sede de la embajada sostuvo una conversación telefónica con Áñez para informarle de la actividad, que también calificó como de «respaldo» al proceso de transición que atraviesa Bolivia.
Guaidó añadió que Áñez se mostró «muy contenta» al conocer de la manifestación en la Embajada, que era custodiada por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y no fue recibida por diplomáticos bolivianos.
También dijo que el cambio de gobierno en el país andino ocurrió gracias a «la unión de todos los factores (y) con la movilización constante» del pueblo durante 18 días de protestas continuas, luego de que se demostrara el «fraude electoral» de Morales.
Los sucesos en Bolivia sirvieron de aliciente a inicios de semana a los opositores para atreverse a retomar las protestas de calle, un mecanismo que habían abandonado cuando los dirigentes iniciaron negociaciones con Maduro con el auspicio del gobierno de Noruega, aunque se rompieron sin acuerdos.
Guaidó refirió este sábado que habló con la presidenta de Bolivia para intercambiar representantes y del efecto en la región de la renuncia de Evo Morales, tras mantenerse en el poder en Bolivia por casi 14 años.
Faltó gente
Si bien la multitud opositora en Caracas era más grande de lo que han sido en meses, careció del tamaño y la combatividad de las manifestaciones en enero, cuando Guaidó se declaró presidente argumentando que Maduro había “usurpado” el poder y violó la constitución al comenzar un segundo mandato que fue considerado por los opositores como ilegítimo.
Guaidó busca revitalizar la campaña para obligar al mandatario socialista a renunciar. “Sabía que la marcha no iba a ser muy contundente, pero no puedo quedarme en casa; siento que le debo a mis hijos un país mejor. Vine a demostrar que la lucha por la democracia sigue”, dijo Francisco Villasmil, un comerciante de 42 años, que portaba un cartel escrito a mano en que se leía “¡Maduro renuncia ya, fuera!”. “Voy a seguir marchando hasta que seamos millones en la calle”, agregó.