Los carros fueron conseguidos, en estado de abandono, en una zona montañosa del sector de Caisita
El despliegue realizado por funcionarios policiales para dar con el paradero de los individuos que mataron a Francis Elena Gutiérrez de Contreras (34) para robarle el carro a su esposo, en las adyacencias de la urbanización Ciudad Hermosa de Nueva Cúa, permitió la recuperación de los dos vehículos utilizados para cometer este delito.
Así lo informaron el comisionado agregado (PNB), Rodny Eduardo Romero González, director (e) de la Policía Municipal de Tomás Lander y el sub-director, supervisor agregado, Julio José Nava, quienes destacaron que los carros fueron ubicados, en estado de abandono, en la zona montañosa del sector de Caisita de Ocumare.
Los autos, uno marca Ford, modelo Fiesta 1.6, placa AB4420W, año 2002, color plata, y otro Turpial, modelo Saipa, color plata, placa AF516DA, año 2011, estaban desprovistos de batería, mientras que en el asiento del segundo en mención había una concha percutida de proyectil de arma de fuego, calibre 9mm.
Los altos funcionarios informaron que el Fiesta fue robado por sujetos armados en el sector Villa Isabel de la urbanización Aragüita 1 y estaba solicitado por el Cicpc desde el 16 de noviembre, mientras que el otro le fue despojado a su dueño, bajo amenaza de muerte, en el sector Candelero, entrada de Colonia Mendoza, en Ocumare del Tuy.
“En estos vehículos se desplazaban los antisociales cuando cometieron el homicidio de Francis Elena Gutiérrez de Contreras en el municipio Urdaneta”, acotaron los directivos de PoliLander, agregando que esta banda de roba-carros está plenamente identificada.
El crimen
Francis Elena Gutiérrez de Contreras (34) recibió un impacto de bala en la cabeza y otro a un costado del brazo, la mañana del 16 de noviembre, cuando se desplazaba en un Daewoo, modelo Cielo, color blanco, placas 7A3B6FG, junto a su esposo, quien es funcionario de la Guardia Nacional (GN).
La pareja fue atacada a tiros en la carretera Nueva Cúa-Colonia Mendoza-Ocumare, a la altura de la urbanización Ciudad Hermosa del municipio Urdaneta, por un grupo de pistoleros que le quería robar el carro.
En medio de la balacera, el funcionario, quien estaba de civil, esquivó a los delincuentes y, con los cauchos del auto espichados por las balas, llegó al hospital Dr. Osío de Cúa, pero su mujer ya estaba sin signos vitales. Tenía 37 semanas de embarazo.
MIP-TUY Agencia