Daniel Enrique Caro Parada (26) y su amigo conocido como Cristian, desaparecieron hace dos años. Era el primer día que iban a trabajar como recolectores de material reciclable y no volvieron a sus hogares
Hace más de dos años desaparecieron Daniel Enrique Caro Parada (26) y su amigo conocido como Cristian, luego de dirigirse al relleno sanitario La Bonanza, en Charallave, para comenzar a trabajar en la recolección de desechos reciclables.
Los familiares de Caro Parada acudieron a la morgue de Bello Monte, a propósito del hallazgo el pasado lunes 5 de noviembre de once cuerpos, algunos carbonizados o en estado de osamenta, en las adyacencias del referido basurero.
Los familiares relataron que Caro Parada laboraba como pasillero en un supermercado de comerciantes chinos y se retiró para irse a La Bonanza, donde ganaría más dinero. El 24 de septiembre de 2017 era su primer día de trabajo y salió en moto desde Las Minas de Baruta, donde vivía, con su amigo residenciado en El Paraíso.
Caro Parada es padre de cuatro hijos, de 12, 10, 6 y 4 años. Esa noche no llegó a dormir y al día siguiente comenzaron a buscarlo infructuosamente en hospitales y cuerpos policiales. Durante un mes visitaron el relleno sanitario, buscando alguna pista, ofrecieron dinero y comida a cambio de información y no lograron nada.
En esos días, la esposa recibió una llamada anónima de un hombre que le dijo que no lo buscara más, porque lo habían matado y quemado.
Dos meses después de la ausencia de Caro Parada, los parientes vieron por internet que habían hallado dos cadáveres metidos en bolsas en La Bonanza y se trasladaron inmediatamente al hospital Victorino Santaella, de Los Teques, pero se encontraban allí los familiares de las víctimas que estaban identificadas.
Los parientes del motorizado esperaban en la morgue este lunes 18 de noviembre que les indicaran el tipo de recaudos necesarios para compararlos con las víctimas halladas en La Bonanza.
A Caro le falta un incisivo superior izquierdo y tiene una placa de platino en la pierna izquierda, producto de una operación por fractura tras sufrir una caída durante un partido de beisbol.