Un total de 200 dólares mensuales es el presupuesto que recibe la academia, y eso se debe distribuir en pago de nómina de un poco más de 600 profesores y en el mantenimiento de las escuelas de Medicina Vargas y Razetti, Enfermería, Salud Pública, Nutrición, Bioanálisis, Medicina Tropical, Anatomía Patológica, Medicina Experimental e Inmunología
Hace dos días se lanzó el programa #YoPorMedicinaUCV, con la idea de salvar no solo la infraestructura, sino la salud venezolana, a través de la Facultad de Medicina.
Pero de qué va esto. Es simple, la universidad se desploma por falta de presupuesto y los profesores, médicos y estudiantes asumieron el liderazgo para ser parte de la solución y no del problema.
La queja no cura, y el médico Héctor Arrechederera, director del proyecto y miembro del Consejo de Facultad, lo ratifica. “Ya no hacíamos nada quejándonos, los profesores se están yendo, el presupuesto no alcanza y no hay respuestas a corto plazo”.
Por eso, desde hace dos años comenzaron a trazar este proyecto que, en principio, apunta a captar la sensibilidad de los egresados que estudiaron de forma gratuita y que ahora ocupan cargos en otras latitudes y pueden hacer aportes monetarios que ayuden a mantener la vigencia académica, innovación y tecnología de la Facultad de Medicina.
La idea es que a través de una plataforma se hagan los aportes, que serían administrados por la Sociedad de Egresados y Amigos de la UCV.
Ya algunos fondos están ingresando por diferentes mecanismos de pagos internacionales. “En esto seremos transparentes. Nosotros de acuerdo con las necesidades haremos los requerimientos y la asociación gestionará los recursos”.
Ciertamente el cuerpo académico asume con esto unas competencias del Estado, garantizadas además en la Constitución Nacional, como son el derecho a la salud y a la educación. “Pero no podemos dejar que la casa se nos caiga encima”.
Solo 200 dólares mensuales es el presupuesto que recibe al mes la Facultad y eso se debe distribuir en pago de nómina de un poco más de 600 profesores y en el mantenimiento de las escuelas de Medicina Vargas y Razetti, Enfermería –que está en Sebucán–, Salud Pública –ubicada en El Algodonal–, Nutrición, Bioanálisis, Medicina Tropical, Anatomía Patológica, Medicina Experimental e Inmunología.
Este jueves 21, por ejemplo, amaneció dañado el aire acondicionado de los servidores de la Facultad. La reparación cuesta lo mismo que el presupuesto mensual. Si no lo arreglan se quedan sin Internet e incomunicados.
Pero ese no es el único problema. Algunos salones no tienen luz, no hay baños para los estudiantes, no hay transporte, no hay seguridad, y todo eso merma la calidad de la educación en la Facultad de Medicina.
Arrechedera informó que tienen un déficit de 40 % a 50 % de docentes. “Los que vienen son unos héroes porque lo que ganan ni siquiera alcanza para pagar transporte”.
Entonces, ¿qué busca el plan? En primer lugar crear incentivos al cuerpo de profesorado y, a la par, mejorar la infraestructura.
Se benefician con esto, de acuerdo con el director del proyecto, los pacientes en quienes va a redundar una salud de calidad, los estudiantes que van a tener profesores y mejores instalaciones y laboratorios para las investigaciones de punta, y los profesores, evidentemente.
En el caso de los docentes, no es que se va a mejorar el tabulador salarial, pues eso depende de la convención colectiva. Se trata de crear otras mejoras, como un HCM en moneda extranjera que les permita acceder a los servicios de una clínica.
Lo que hacen ahora cuando alguno se enferma son campañas de recaudación. Solo así pueden someterse a una cirugía o hacerse un tratamiento médico.
Además del llamado a los egresados, Arrechedera dice que se han ido 20.000 médicos, convocan igualmente a los pacientes, a los padres de los estudiantes y a los empleados.
“Nosotros creemos que, con el concurso de todos, vamos a recuperar la Facultad de Medicina, su auditorio el Campins y Ballesteros (médico pionero de la Protomedicina), los pasillos, y, por qué no, toda la universidad. Era ser espectadores o ser agentes de cambios, y escogimos buscar soluciones a través de #YoPorMedicinaUCV.
En este enlace https://yopormedicina.ucv.ve/ se puede conocer más del proyecto y los mecanismos de colaboración.
Mabel Sarmiento/Crónica.Uno