La caca humana puede decirnos sobre estilo de vida, dieta y salud. en un laboratorio de la Universidad de Queensland (UQ), un grupo de científicos lleva a cabo una inusual actividad: almacenar muestras de excrementos humanos de más del 20% de la población de ese país.
La extracción de las muestras tiene lugar en las plantas de tratamiento de aguas residuales situadas en diferentes regiones australianas. Luego son congeladas y posteriormente enviadas por correo a los científicos de UQ. O’Brien y Phil Choi, autores de la investigación, consideran que estos especímenes son un “tesoro” que contienen información muy valiosa sobre los hábitos alimenticios y el estilo de vida de las distintas comunidades.
Encontraron que en las regiones en donde el poder adquisitivo es mayor, el consumo de cítricos, cafeína y fibra era más alto. Mientras que en las zonas de menos recursos, el uso de fármacos recetados era significativo.La investigación corrobora un fenómeno global llamado gradiente social de la salud, el cual implica que cuanto más baja es la situación socioeconómica de una persona, peor salud tiene.
todos estos datos los obtuvieron de manera codificada a través de las heces humanas de esas comunidades.Los dos científicos aseguran que este procedimiento es clave para recolectar información casi en tiempo real de hábitos en la población, la cual podría contribuir a comunicar las políticas y mensajes de salud pública.