En la casa de la señora Willie Murphy, ubicada en Nueva York, un hombre toco la puerta pidiendo ayuda debido a que necesitaba una ambulancia.
Inmediatamente la abuela, llama a pedir la ambulancia sin abrir la puerta, y el sujeto intenta entra a la fuerza. «Escogiò la casa equivocada» comenta Murphy.
Ella lo golpeó con una mesa, le roció champú en la cara y, en el momento que llegó la policía a su casa, la encontraron golpeando al delincuente con una escoba. «Yo estaba atacando a ese hombre porque me dije: «Si es mi hora de ir al infierno, me lo llevo conmigo», confesó a medios locales.
En dicha ambulancia que fue contactada, trasladaron al hombre a un hospital luego de la paliza que le proporcionò la abuela al hombre.