El exembajador venezolano aprovechó la oportunidad para hacer varios llamados de atención al presidente de la Asamblea Nacional y a las formas en las que ha liderado el proceso de transición. «Es necesario que sea él, sin ningún tipo de tutelaje»
Este viernes 29 de noviembre, Humberto Calderón Berti, exembajador de Venezuela en Colombia designado por el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, emitió sus primeras declaraciones luego de que se hiciera pública su destitución.
Desde Bogotá, la capital colombiana, Calderón Berti dijo que desde hace meses no existía entre él y el diputado Juan Guaidó relación de ningún tipo. Incluso siendo su embajador no tenían comunicación para hablar de ningún tema.
Aclaró que desde el principio ocupó su cargo de manera abierta, siendo claro con la realidad. Incluso recordó la oportunidad en la que denunció que «a los representantes del gobierno de Guaidó nos están engañando”, situación que dijo molestó a muchas personas.
Reiteró que en medio de la emergencia humanitaria compleja que vive Venezuela y el desastre de los últimos 20 años, la ciudadanía ya no necesita vivir de más mentiras. «Yo creo que hay que hablar abiertamente. No a escondidas. Hay quien le dice a la gente que estemos en la calle y por debajo se está entendiendo con el régimen. Hay que ser transparente».
Calderón Berti aseguró que desde sus inicios dijo que cualquier proceso de negociación con el gobierno de Maduro estaba condenado al fracaso, pero algunos insistieron en esto.
Incluso señaló que los más de 50 países que han reconocido a Guaidó como mandatario encargado han sido dejados de lado, sin brindarles el respeto necesario por haberse aliado en pro de la restitución de la democracia en Venezuela. «Peor que el diálogo es no tener consideración con nuestros aliados. Hay que tener consideración y respeto. La solidaridad que hemos tenido lo amerita», subrayó el exembajador, en lo que parece un llamado de atención al presidente del Parlamento venezolano.
Reiteró que su llamado no es a pedir permiso a ningún político internacional, «porque no lo deben hacer», pero sí a ser solidarios y a cualquier decisión que se tome en pro de la recuperación del país notificárselo a los países aliados.
El exembajador venezolano aprovechó la oportunidad para hacer varios llamados de atención a Guaidó y a las formas en las que ha liderado el proceso de transición. “Es necesario que sea él, sin ningún tipo de tutelaje».
Dijo que en un momento le había sugerido hacer revisión de su entorno si quiere realmente lograr la salida de Maduro. «Si la transición es partidista, no va a tener buenos resultados, porque árbol que nace torcido jamás su tronco endereza. Si la transición no se hace bien hecha, no habrá democracia en Venezuela».
Es por este motivo que sugirió a los diputados estar pendientes para que se cumpla a cabalidad el llamado estatuto de la transición.
«Cucutazo»
Calderón Berti, quien asumió el cargo en medio de las denuncias por el llamado «Cucutazo», como se denominó a las denuncias sobre supuesto desvío de fondos para la atención de militares venezolanos que desertaron en apoyo a Guaidó y se encuentran en el país vecino, dijo que los administradores de estos fondos eran personas a quienes el presidente de la AN había designado para encargarse de de ese asunto.
Explicó que parte de los uniformados que desertaron luego del intento por ingresar a Venezuela la ayuda humanitaria ocurrida el 23 de febrero, quedaron en manos de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y otro grupo de 148 militares estaban en manos de funcionarios designados por Guaidó.
Sin embargo, estos últimos no recibieron ningún tipo de apoyo. «Fueron colocados en unos hoteles», de los cuales los botaron por no haber cancelado la ocupación.
Berti explicó que nunca fue informado sobre esta acción ni quiénes serían las personas encargadas de velar por estos fondos. «Esa gente manejó unos recursos que yo no sabía de dónde venían, cuánto fue, cuánto se gastaron».
«Las autoridades colombianas me dieron la alerta y me mostraron documentos donde se detallaba el mal manejo de los recursos». En este momento es cuando el exembajador conoció lo que estaba pasando, según sus palabras.
Detalló que parte del dinero había ido a parar en gastos de «alcohol y prostitutas».
Sobre estas irregularidades, Berti dijo haber notificado al presidente de la AN, Juan Guaidó, al líder del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, y al Comisionado Presidencial para las Relaciones Exteriores de Venezuela, Julio Borges.
Sobre el llamado “Cucutazo”, el exembajador aseguró que no se trata solo de un problema de dinero. «El hecho es que ocurrió algo indebido y eso se debía sancionar».
Es por esto que para el momento, Calderón Berti está a la espera de los resultados de las investigaciones de la Fiscalía colombiana, que actualmente lleva el caso sobre el desvío de estos fondos.
Luego de concluidas sus declaraciones, el diplomático subrayó a los periodistas que Julio Borges, Comisionado Presidencial para las Relaciones Exteriores de Venezuela designado por Juan Guaidó, no tiene nada que ver con sus remoción como embajador de Venezuela en Colombia. «El diputado Borges ha sido excelente, no solamente desde el punto de vista profesional, en el trabajo, sino personal, ha tenido una relación fluida, cordial y permanente, ha sido generoso, ha sido muy considerado, respetuosos y eso tengo que agradecerlo», dijo.
Aseguró que, incluso, ninguna de su señalamientos incluyen al parlamentario. “No estoy poniendo al diputado Borges en el mismo saco de los demás».
RECUADRO
Responde Guaidó
La tarde de este viernes 29 de noviembre, a través de una nota de prensa el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien se juramentó como mandatario encargado, respondió a los señalamientos hechos por su exembajador en Colombia, Calderón Berti, quien aseguró que la junta directiva de Monómeros fue electa de manera política y no por escoger a personas que estuviesen realmente capacitadas para los cargos.
En el comunicado, la presidencia interina de Venezuela señaló que las personas designada por Guaidó para ocupar la junta directiva de la empresa petroquímica venezolana, son todos «profesionales calificados, comprobados, sin afiliaciones partidista y expertos en su área».
Subrayó que estas personas sí saben de la empresa y que en la actualidad se encuentran trabajando para «rescatar esta empresa de la destrucción y corrupción de la usurpación».