En el centro comercial Sambil se formaban pequeñas colas en las entradas de las tiendas, no porque el número de personas fuera abundante, sino por medidas de seguridad. Algunos establecimientos mantenían las puertas cerradas y dejaban pasar de dos en dos, lo que ocasionó que se vieran pequeños tumultos en los pasillos
Desde hace días, los comercios empezaron a publicar en redes sociales que se sumarían a la famosa celebración estadounidense Black Friday. El pasado viernes 29 de noviembre, en distintas partes de la ciudad las ofertas vestían las vitrinas.
A eso de las 11:00 de la mañana la tienda de electrodomésticos Ivoo, ubicada en Plaza Venezuela, ya mostraba una pequeña cola de clientes. Un televisor Síragon de 65 pulgadas costaba $ 650 y uno de la misma marca, pero de 75 pulgadas $ 1.090.
“Hay bastantes ofertas. Sorprendente. No parece que hay crisis aquí”, expresó un hombre que esperaba para cancelar un celular en Ivoo, donde la oferta de equipos telefónicos era escasa. La variedad era de apenas unos cinco tipos. Los de marca Xiaomi costaban entre $ 150 y $ 200.
Otros aparatos en la tienda de Plaza Venezuela, que exhibía un gran anuncio con el lema “La mejor oferta del año”, era una computadora de mesa en $ 499,99 y una impresora HP modelo 3785 en $ 50, entre otros como neveras, reproductores de música y hornos eléctricos.
En el bulevar de Sabana Grande, la celebración del viernes negro no parecía tan efusiva. Algunos comercios mantenían las viejas ofertas de 20 % de descuento. Traki, uno de los establecimientos más grandes de la zona, no se unió a la festividad. Sin embargo, como es habitual por los precios que ofrece en la planta baja, los clientes eran cuantiosos, mientras que los pisos 1 y 2 lucían desolados.
La crisis económica que arrastra Venezuela desde hace seis años es compleja. En 52 % se ha reducido el Producto Interno Bruto (PIB) entre el tercer trimestre de 2013 y el mismo periodo de 2018, según cifras del Banco Central de Venezuela (BCV).
Hay quienes perciben que eventos como el Black Friday ocurren porque esta es una economía boyante en la que los venezolanos todavía compran, pero la realidad se aleja de la escena estadounidense, esa donde los consumidores salen con enormes televisores e incontables bolsas en las manos. De acuerdo con la firma Datanálisis, para 2019 apenas 30 % de la población podía mantener su nivel de consumo, mientras que 70 % formaba parte de un sector empobrecido.
En el centro comercial Sambil se formaban pequeñas colas fuera de las tiendas, no porque hubiera muchas personas, sino por medidas de seguridad. Algunas tiendas mantenían las puertas cerradas y dejaban pasar de dos en dos, lo que ocasionó que se vieran pequeños tumultos en los pasillos. Sin embargo, los pasajes no lucían abarrotados, como años anteriores, por donde no se podía caminar.
En el Sambil, la juguetería Toy Toys, las cadenas de tiendas Zara, Pull and Bear y Bershka ofrecían ofertas de 50 % de descuento. Mientras que Brands Shop 80 %.
Consecomercio (Consejo Nacional del Comercio y los Servicios) estima que este año la caída de la actividad comercial y de servicios sea de 35 % a cierre de año. Una cifra que contrasta con la entregada por el BCV, que asegura que entre el primer trimestre de 2018 y 2019 el sector comercio y servicios de reparación se contrajo 39,2 %.
En City Market
El centro comercial City Market, que se caracteriza por ser el que ofrece mayor oferta de equipos tecnológicos, se unió parcialmente a la celebración. Pocos locales mostraban el cartelito anunciando el “Black Friday”. En una tienda la rebaja era de $ 5 menos en todos los celulares, mientras que en un local contiguo el teléfono inteligente más económico costaba $ 180 y los descuentos iban entre 10 % y 20 %. Uno de los vendedores explicó que percibía mayor afluencia de consumidores.
La mayoría de los comercios consultados por un equipo periodístico del portal Crónica.Uno manifestaron que no tenían previstas medidas de seguridad adicionales por el viernes negro. Algunos se manejaban como lo hacen los fines de semana, cuando doblan al personal de seguridad.
La tienda Balú en Chacaíto aplicaba 50 % y 70 % de descuento en toda la mercancía a partir de las 3:00 pm y hasta las 10:00 pm. Sin embargo, antes de la hora en la que comenzaban las rebajas, el local tenía ofertas en mercancía seleccionada.
Afuera de la tienda Adidas del Sambil, un hombre pedía que lo dejaran pasar. “Lo que vine fue a mirar”, decía de manera jocosa. Él, junto a una mujer, contaban que a pesar de las ofertas era poco lo que podían llevar. A pesar del presupuesto que tenían se acercaron el centro comercial a ver si cazaban una buena oferta.
Una muchacha esperaba en la cola de Nike para entrar a la tienda. A su juicio, las ofertas eran un engaño. La semana pasada fue al Sambil y no percibía mayor diferencia de precios este viernes. Ella y sus dos amigas seguían con las manos vacías, como la mayoría de los que vagaban por ese centro comercial.
Hasta las 2:00 de la tarde no había alboroto en los comercios. Ni un forcejeo por el televisor o el pantalón soñado. Ni tampoco manos llenas de bolsas con cajas y cajas de zapatos. El Black Friday fue como tantos otros días para los venezolanos: un viernes negro.
En el interior
En Maracaibo, estado Zulia, centros comerciales como Gran Bazar, Sambil y Ciudad Chinita bajaron los precios en 10 %, aproximadamente. La mayoría de los comercios extendió el Black Friday hasta el domingo 1° de diciembre, motivado a que las ventas de calzado, ropa y electrodomésticos disminuyeron 60 % en lo que va de año. A pesar de las ofertas, pocas personas salieron a hacer compras.
Al oriente del país también se sumaron. En el centro comercial Monagas Plaza y Bello Campo del estado Monagas aplicaron ofertas. El centro comercial Orinokia de Puerto Ordaz y el Sambil de San Cristóbal en el estado Táchira tuvieron sus ofertas de viernes negro.
Ariadna García/Crónica.Uno