El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, reconoció este lunes que usar la fuerza militar en Venezuela tendría “riesgos” significativos, en lo que supone un cambio sustancial en la postura que hasta ahora ha defendido el Gobierno estadounidense sobre una opción militar.
“Hemos visto a gente pidiendo un cambio de régimen mediante medios violentos y, desde enero, hemos dicho que todas las opciones están sobre la mesa para ayudar al pueblo venezolano a recuperar la democracia y la prosperidad. Eso es desde luego todavía verdad, pero hemos aprendido de la historia que los riesgos de usar la fuerza militar son significativos”, dijo Pompeo.
En un discurso en la Universidad de Louisville, en Kentucky, el jefe de la diplomacia estadounidense destacó la importancia del “realismo” en las acciones de Washington hacia Venezuela y habló de una “política para Venezuela mezclada con moderación”.
Sus declaraciones contrastan con la línea que ha defendido hasta ahora la Administración estadounidense, que durante meses insistió en que “todas las opciones estaban sobre la mesa” en relación con la crisis en Venezuela y, en todo momento, aseguró que eso incluía la opción militar.
Ahora, Pompeo dejó entrever que el Ejecutivo estadounidense ya no baraja la posibilidad de una invasión militar, aunque no llegó a decirlo claramente.
En vez de la opción militar, EEUU.ha “privado a Maduro y sus compinches del petróleo que no va a los bolsillos del pueblo venezolano, sino a los del régimen”, defendió.