Ataques aéreos lanzados el sábado en zonas del último bastión rebelde en el noroeste de Siria mataron al menos a 18 personas, entre ellas mujeres y niños, e hirieron a otras mientras se desmoronaba una tregua de tres meses, dijeron activistas de la oposición.
Los ataques en la provincia de Idlib se han intensificado en las últimas semanas mientras el gobierno parece estar preparándose para lanzar una ofensiva contra zonas bajo control rebelde de la provincia, con el fin de asegurar la principal carretera que vincula a la capital, Damasco, con la ciudad norteña de Aleppo, que fuera el centro comercial más grande de Siria.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dijo que 20 personas fallecieron en la provincia de Idlib, mientras que la opositora Defensa Civil siria informó que hubo 18 muertes.