A tiros fue asesinada una venezolana en Lima (Perú), donde la prensa ha destacado cómo los homicidas grabaron el momento en el que le dispararon a quemarropa.
En el sitio web panamerica.pe señalaron que el cuerpo de Margely Fernández Ortega, de 27 años, fue encontrado en el puente Huánuco en el distrito de El Agustino.
“Imágenes difundidas a través de redes sociales, revelan que los criminales llevaron a Margely Fernández Ortega hasta un lugar descampado y la interrogan sobre un presunto ‘soplo’.
La joven les responde, pero repentinamente los asesinos, que serían de nacionalidad venezolana, le disparan cuatro veces a quemarropa. Los dos asesinos se suben a un vehículo tras cometer el crimen”, amplía el portal citado.
La víctima dejó cuatro niños y había llegado a Perú en septiembre del 2018. Trabajaba como azafata en discotecas, dijo la prensa peruana.
La policía sospecha que uno de los involucrados en su muerte sería su expareja.
En peru21.pe reseñaron que el cuerpo de Margely fue identificado, por su familia, gracias a los tatuajes que tenía, los nombres de dos de sus cuatro hijos en el brazo izquierdo. Sus familiares se enteraron del crimen a través de las noticias.
Asimismo, informaron que la pareja de la venezolana podría estar implicada en el caso. Ambos tenían dos meses de relación. “Él y una amiga fueron los últimos que vieron a mi hija con vida”, señaló la madre de la víctima.
Sicario venezolano disparó a una mujer
Unas cámaras de seguridad captaron el momento en que un sicario venezolano de apenas 18 años dispara contra una mujer que transitaba por el distrito de Villa El Salvador en Perú.
Los hechos se registraron la tarde del martes, pero en horas de la noche la Policía Nacional de Perú (PNP) capturó al joven asesino. Lo identificaron como Christian Torres Garay. Confesó que le ofrecieron pagar 1.000 soles, es decir unos 295 dólares por cometer el femicidio de Rosa Vilca, de 34 años.
En el dramático video se observa el momento en que el sicario venezolano le dispara por la espalda a la mujer mientras caminaba distraída. Las detonaciones provocaron que la mujer se volteara, se cubriera el rostro y por último se desploma.
Sin embargo, el joven asesino se le acerca y la despoja de una cartera. Los ladridos de un perro y las detonaciones alertaron a los vecinos quienes salieron a auxiliarla trasladándola a un centro asistencial. Se desconoce su estado de salud.