La magia del fútbol se basa en su carácter impredecible. Esa incertidumbre en el resultado, lo hace apasionante. También engancha su capacidad de dar revancha. Al principio del semestre la barra del Caracas FC comparó a sus jugadores con conos, pero en el cierre celebra un título después de nueve años. Los avileños empataron 2-2 contra Deportivo Táchira en un Pueblo Nuevo repleto; por el gol de visitante se consagraron.
Hace rato que el Rojo dejó de competir en esas carreras por fichajes en el cual ganaba el equipo con la billetera más fuerte. Su apuesta fue la cantera y uno que otro refuerzo, pero para este segundo semestre no trajo a nadie, pero sí perdió a Néstor Canelón (cedido a Santiago Wanderers) y Ricardo Martins (lesión). Su hinchada más fuerte criticó duramente esta decisión y pidió la renuncia de sus directivos. Un trapo que decía “experiencia= títulos ¡fichajes ya!” no faltó en el Olímpico.
Pero este domingo, con goles de Daniel Saggiomo y Rosmel Villanueva celebran todos, aficionados y jugadores. Hora de reconciliación.