Una persona aún no identificada comenzó a disparar en una zona de espera en un hospital de la ciudad de Ostrava, en el noreste de la República Checa, causando la muerte de seis personas y dos heridas de gravedad ,según informaron fuentes policiales.
El autor del ataque, al parecer, se quitó la vida al verse cercado por el operativo policial.
Fuentes policiales señalaron que se está evacuando a cientos de personas de la zona.
La Policía publicó, y luego retiró, en la red social Twitter la foto de un presunto implicado en el tiroteo, al que en un mensaje posterior se refirió como un «testigo» de lo ocurrido.
Posteriormente, subió a esa red social la fotografía de otra persona, pero sin señalar si se trata del sospechoso.
También indicó que se cree que el autor del ataque escapó en un Renault Laguna plateado, del que facilitó la matrícula, y advirtió de que el sospechoso va probablemente armado y es peligroso, por lo que si es visto se debe informar a las autoridades y no intentar detenerlo.