El sucesor en el cargo a Mauricio Macri, deberá enfrentar un complicado escenario económico marcado por la elevada deuda pública
BUENOS AIRES. El nuevo presidente de Argentina, Alberto Fernández, recalcó este martes que llega al poder para “convocar a la unidad de toda la Argentina” en pro del bienestar de toda la población, en especial de los más postergados, en medio de la grave crisis económica que arrastra el país desde 2018.
“Vengo a convocar a la unidad de toda la Argentina, en pos de la construcción de un nuevo contrato ciudadano social que sea fraterno y solidario”, dijo el líder peronista ante las autoridades del Estado congregadas en la sesión del Congreso en la que tuvo lugar su jura del cargo y la de la vicepresidenta, Cristina Fernández, inform´la agencia de noticias EFE.
Fernández, que sucede en el cargo a Mauricio Macri, deberá enfrentar un complicado escenario económico marcado por la elevada deuda pública, una frágil moneda nacional, la subida constante de los precios y la escalada del desempleo y los niveles de pobreza.
Argentina quiere pagar
pero carece de capacidad
El nuevo presidente de Argentina, Alberto Fernández, aseveró este martes en su discurso de investidura que su Gobierno tiene la “voluntad” de pagar la “insostenible” deuda pública que deja la gestión de su antecesor, Mauricio Macri, pero afirmó que “carece de capacidad de hacerlo”.
“No hay pagos de deuda que se puedan sostener si el país no crece. Tan simple como esto. Para poder pagar hay que crecer primero”, sentenció ante las autoridades del Estado y mandatarios extranjeros que asistieron a la ceremonia de su asunción en el Congreso, en Buenos Aires.
Fernández aseguró que buscará una “relación constructiva y cooperativa” con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que en 2018 aprobó para Argentina un préstamo de 56.300 millones de dólares, y el resto de acreedores, y lamentó que recibe un país “frágil” y “postrado”.