Un grupo de antisociales que operan por la zona boscosa del Distribuidor Cangrejo de Puerto Cabello, se dedican a asaltar gandolas que salen de Bolivariana de Puertos con el fin de robarle el cargamento que normalmente es alimento.
Su «modus operandi» es colocar barricadas, obligando así a los vehículos a detenerse. Automáticamente salen entre 10 y 12 hombres para llevarse la mercancía. En ocasiones, roban también a los conductores.
Uno de los choferes, comentó «cuando el gandolero no frena por temor a perder la vida, los sujetos se guindan en el compartimiento lateral del contenedor para tratar de abrir las compuertas, aun con el vehículo en marcha, arriesgando su propia vida pues si se caen, ‘las morochas’ les pasarían por encima».