Tratando de revertir el aumento del pasaje mínimo a Bs.2.000, funcionarios policiales de las dos ciudades se subieron a las unidades y obligaron a los profesionales del volante a bajar la tarifa a Bs.1.200
Los conductores de las diferentes líneas urbanas de los municipios Plaza y Zamora se declararon en paro este miércoles 11 de diciembre después que funcionarios de las policías municipales los obligaron a bajar el pasaje mínimo a 1.200 bolívares.
La situación en Guatire se convirtió en un verdadero caos poco antes del mediodía, debido a que todas las organizaciones de transporte de las rutas urbanas dejaron de trabajar intempestivamente, en respuesta al operativo realizado por funcionarios de la Policía del Municipio Zamora.
El caos se incrementó porque al paro de las rutas urbanas en la capital zamorana se unieron las unidades de las organizaciones que cubren la ruta Guarenas-Guatire, lo que obligó a la aplicación de un plan de contingencia con autobuses de Transmiranda y “rojos-rojitos” que cubren la ruta Guatire-La California.
Como es del conocimiento público, cuando el Gobierno Nacional publicó la Gaceta Oficial que llevó el pasaje mínimo a Bs.1.200, hace poco más de un mes, ya los conductores de las rutas urbanas de Guarenas y Guatire tenían un par de semanas cobrando Bs.1.500 sin ningún tipo de problemas con los pasajeros ni ningún control por parte de las autoridades; pero ya este fin de semana pasado ese pasaje fue permeando hacia los Bs.2.000 en algunas organizaciones de transporte.
Este miércoles, ya con el pasaje a Bs.2.000 desde el sábado pasado, incluyendo la ruta conocida como La Vuelta, el gobierno zamorano, que nunca impidió que los conductores cobraran Bs.1.500 en las rutas urbanas, decidió bajar el pasaje aplicando la fuerza, lo que provocó la violenta reacción de los profesionales del volante, que recogieron sus unidades y dejaron las calles revueltas.
La respuesta de las autoridades, que solo se tradujo en la aplicación de un plan de contingencia con autobuses Transmiranda y “rojos-rojitos”, no impidió que muchas personas debieran trasladarse hasta sus destinos en transportes no tradicionales ni con las condiciones mínimas para el traslado de pasajeros, mientras otros esperaban horas para abordar una unidad. También hicieron presencia en la zona funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), para evitar disturbios.
Edward Sarmiento
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