Tras la celebración del día mundial de los Derechos Humanos, representantes de Foro Penal y Una Ventana a la Libertad coincidieron en que no ha mejorado la situación en el país desde que la alta comisionada de la ONU, Michele Bachelet, publicó el informe en julio de este año
Cada 10 de diciembre se conmemora el día de los Derechos Humanos. Su celebración inició en 1948 cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó una declaración que reconoce los derechos esenciales de la humanidad. A pesar de eso, defensores venezolanos aseguran que en el país no hay nada que celebrar porque todavía es una “materia pendiente”.
De acuerdo con el documento de Naciones Unidas “toda persona tiene todos los derechos y libertades sin importar su raza, color, religión, sexo, idioma, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, propiedades, lugar de nacimiento, ni ninguna otra condición”. También indica en su artículo 3 que “todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”, y en el 5: “Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes”.
El abogado Gonzalo Himiob, quien ejerce la dirección adjunta de la ONG Foro Penal, opina que en materia de DDHH en Venezuela se retrocedió aún más en 2019. “La represión, y el uso del sistema de justicia (tribunales, fiscalía y cuerpos de seguridad) como herramientas de la intolerancia oficial contra la disidencia y la oposición se incrementó significativamente”, explica.
En 2018 el país inició con 218 presos por motivos políticos, en enero de 2019 Foro Penal informó que este número se situaba en 402 y este 9 de diciembre se actualizó a 387. Según Himiob esta realidad ha sido reconocida por las más importantes instituciones tutelares de DDHH del mundo entero. Agrega que además de los presos políticos, las ejecuciones y los asesinatos producto de la represión también han tenido una alza.
Carlos Nieto Palma, director de la ONG Una Ventana a la Libertad, describe la situación de los Derechos Humanos en Venezuela como una “materia pendiente”. Explica que hoy día está tan grave como el pasado 4 de julio, cuando la alta comisionada de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, hizo público su informe y dijo que “el Gobierno de Venezuela ha cometido numerosas violaciones de los derechos humanos”.
Para Nieto Palma no ha habido ninguna mejora a pesar de las sugerencias que dio Bachelet. Indica que lo único que podría considerarse como avance es que se estableció formalmente en Venezuela una delegación de la oficina de la Alta Comisionada y una Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) que están trabajando y viendo el panorama in situ.
“En el área que cubre Una Ventana a la Libertad, que es la de prisiones, la situación sigue siendo grave tanto en las cárceles como en los centros de detención preventiva, así la señora Iris Valera diga que las cárceles en Venezuela son las mejores del mundo. Por primera vez en la historia venezolana hay más muertos en las cárceles y calabozos policiales por tuberculosis, VIH, hepatitis y desnutrición que por peleas entre los mismos reclusos como en otros años”, destaca Nieto Palma.
El abogado indica que esta realidad es una violación de los derechos humanos por parte del Estado a los presidiarios, debido a que los privados de libertad están bajo su tutela desde el momento en que fueron detenidos.
Daisy Galaviz/El Pitazo
Aumenta la pobreza
La Emergencia Humanitaria Compleja que atraviesa Venezuela, sobre todo la pobreza por insuficiencia de ingresos en la que vive 94 % de los hogares, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida 2018 (Encovi), aumenta las probabilidades de ser víctimas de trata de personas. Así lo afirman Carla Serrano Naveda y María Gabriela Cuevas, investigadoras de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
Recientemente, el Instituto de Investigaciones Jurídicas y el Centro de Derechos Humanos, ambos de la UCAB, presentaron los resultados de un estudio que se realizó para conocer las dinámicas de captación, traslado y acogida de las personas víctimas de trata en Venezuela, especialmente de niños, niñas y adolescentes.
Entre diciembre de 2018 y junio de este año, un equipo que se dividió entre Caracas y Bolívar entrevistó a 24 víctimas de trata, 17 mujeres, entre esas una mujer trans, y 7 hombres, y se determinaron tres etapas: la captación por medio del engaño o una oferta tentadora cuyas condiciones reales son desconocidas; traslado fuera del círculo familiar y de seguridad de la víctima y la explotación, generalmente, sexual y laboral. “En un contexto con tantas carencias, cualquier cosa que te ofrezcan es un incentivo”, afirmó Cuevas. Explicó que cuando una adolescente, por ejemplo, es forzada a resolver problemas de sobrevivencia mediante la prostitución, la respuesta de la sociedad civil no puede ser “ella quiso”. Luego de la captación, explicó, las víctimas pierden la capacidad de ser independientes y temen que si se desprenden de sus victimarios, no podrán sobrevivir.