Para los educadores, es humillante que deban soportar horas de calor por un pedazo de carne
Los docentes y demás empleados de la Gobernación del estado Miranda, adscritos a las dependencias de los Valles de Tuy, recibieron ayer el pernil que está entregando subsidiado el Estado venezolano.
Los educadores se quejaron por las horas que estuvieron en cola, en medio del sofocante calor característico de esta zona e hicieron un llamado al mandatario regional, Héctor Rodríguez, para que mejore el mecanismo de entrega de este producto, que bien pueden recibir en sus respectivas escuelas.
En conversación con este medio los educadores de Urdaneta y Cristóbal Rojas refirieron que es humillante lo que deben soportar para comprar un trozo de carne. “Estoy aquí desde las siete de la mañana, pero será después de mediodía cuando nos den el cochino”, dijo una docente mientras esperaba a las afueras de la escuela Cristóbal Rojas en Cúa, protegiéndose del sol con una sombrilla.
En Ocumare del Tuy la entrega se realizó en la base agrícola Ezequiel Zamora, a la entrada de la entidad. Cada educador recibió un pedazo de aproximadamente dos kilos y medio de cochino. Las colas también marcaron la entrega.
Entre dos familias
En la subregión de los Valles del Tuy, la compra de perniles del Clap subsidiados ha dejado un sabor amargo, a propósito de que son piezas pequeñas y deben compartirse entre dos familias. Los pedazos pesan un aproximado de cuatro kilos y se venden a Bs. 60.000, por lo que cada comprador debe cancelar la mitad.
Marta Domínguez, residente de la comunidad Súcuta en Ocumare del Tuy, asegura que el pedazo que le dieron no alcanza para las ocho personas que viven en su domicilio.
“Eso prácticamente es una tajada de carne que cuando cocinemos se reducirá aún más. En la mayoría de las casas ese producto se lo consumirán en una sentada, tal y como ocurrió el año pasado”, destacó Domínguez.
Para los tuyeros el pedazo de pernil que compraron es insuficiente, ya que alcanza solo para un bocado. “Todos los vecinos están inconformes, pero prefieren callar, ya que aún estamos esperando la caja de este mes y cualquier queja nos puede costar este beneficio”, aseguró Sofia Castro, habitante de Ocumare.
MIP-TUY Agencia
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