Gran parte de la ciudadanía reclama al Gobierno Nacional la inversión realizada en la decoración de las ciudades por la época de la Navidad, pese a la existencia de ingentes problemas que atraviesa la población
Las decoraciones navideñas colocadas por el Gobierno Nacional en algunas plazas y avenidas han desatado agudas críticas entre algunos habitantes que sufren desde hace tiempo extensos cortes de energía y de otros servicios, detalló un despacho de la agencia Reuters.
El sistema eléctrico del país es extremadamente inestable y algunas regiones enfrentan suspensiones diarias o incluso de varios días seguidos como en el estado de Zulia, debido principalmente a la falta de inversiones y mantenimiento de la infraestructura.
El 1º de noviembre, el presidente Nicolás Maduro dio inicio a la Navidad encabezando un acto en el que se encendió la Cruz del Ávila, que tradicionalmente marca el inicio de las festividades.
Unos 22 sitios públicos de la capital, incluyendo el río Guaire fueron decorados con miles de luces de colores y pesebres, entre otros.
El gobierno no ha dicho el costo de tales decoraciones, pero el presidente anunció en octubre 66 millones de euros (73 millones de dólares) para rehabilitar espacios de la capital. “Está bonito, pero hay demasiadas luces”, dijo Elina Montaño, una ama de casa de 76 años que recorría en días pasados el paseo Los Ilustres, este año decorado con luces multicolores, estructuras iluminadas y en forma de estrellas y con un pesebre con animales vivos, así como con actores disfrazados de la virgen María y San José.
En Caracas, “uno ve sectores que no hay luz y aquí hay demás, (…cuando) hay gente que quiere también vivir la Navidad”, agregó Montaño, acompañada de una amiga.
Ante las críticas, Carolina Cestari, jefa del gobierno del Distrito Capital, dijo a Reuters que las luces eran de bajo consumo, al menos 5.000 pequeñas bombillas compradas a China, e instaladas a lo largo de 60 días.
Declinó comentar el monto invertido, indicando que “la mayor inversión que hemos hecho es la inversión en amor” para la población en la temporada navideña.
Las luces en las riberas del Guaire sirven “para olvidar por lo menos un ratito los problemas y todas las situaciones que estamos viviendo”, dijo Luisa Chávez, una vendedora de 43 años, que recorría la zona decorada una noche reciente. Pero “de ser necesario, no lo es”, señaló.
En calles cercanas a Los Ilustres, la iluminación vial es escasa y en pocas viviendas se pueden observar iluminaciones navideñas en ventanales y puertas como en años pasados. “De verdad una maravilla el alumbrado, pero de nada sirve eso si no se atienden los problemas que tenemos”, dijo Norkys Saavedra, una técnico en informática de 40 años, en Punto Fijo, estado Falcón. “¿Qué hacen alumbrando un poste? Es una tontería para todos los desastres que vivimos”, agregó.
En la ciudad de Valencia, Migdalia Terán, de 36 años, diseñadora de muebles y adornos, dijo que las decoraciones públicas le generaban sentimientos encontrados. “Da rabia que prendan ese montón de luces, mientras seguimos viviendo pequeños o medianos apagones”.
Pero “siempre he sido amante de la Navidad y quiero un poco de alegría después de tantas tristezas. Soy una a la que media familia se le ha ido del país”.
En Maracaibo, Jesús Paz, chofer de camiones de 38 años, dijo que mientras la ciudad seguía a oscuras, las autoridades inauguraban e iluminaban un nuevo peaje a la entrada del puente que conecta la ciudad con el resto del país. “Esta vaina no es posible, que gasten un platal en poner luces en la entrada del puente y el resto del puente está oscuro”, dijo Paz.