Desde que se conoció el decreto de cese de funciones de la alcaldía se destruyeron los programas sociales que se articulaban de forma mancomunada entre cinco ayuntamientos
Dos años están por cumplirse de la desarticulación de la Alcaldía Metropolitana. Un decreto constituyente, oficializado en la Gaceta 41.308, de fecha 27 de diciembre de 2017, acabó con una alcaldía opositora y aniquiló un concepto de mancomunidad que se mantenía entre los ayuntamientos El Hatillo, Baruta, Chacao, Sucre y Libertador.
Hoy en día, más de 4.000 trabajadores están en el limbo. Y por eso se mantienen en protesta permanente. No saben cuál es el destino laboral que les tiene preparado la Junta Liquidadora, que encabeza Juan Carlos Alemán. Tampoco están cobrando sus salarios y beneficios contractuales desde el pasado mes de octubre.
Los empleados fijos y contratados van a firmar asistencia a las oficinas del Centro Financiero Latino, ubicado en la avenida Urdaneta. Algunos llegan con dificultad, porque no tienen para pagar pasaje.
Incluso para asistir a las protestas organizadas para reclamar sus derechos se nota poca asistencia, precisamente porque sin quincena y sin dinero en los bolsillos es imposible movilizarse. Aún los pocos que llegan a las concentraciones, como la realizada la mañana de este miércoles 18 de diciembre, manifiestan incertidumbre y desasosiego.
“Llega diciembre y para nosotros la crisis es más fuerte, uno ve a los hijos y no sabe qué hacer, si comprarles comida o el regalo de Navidad. Nos dicen que nos van a llevar para otros ministerios. No entendemos por qué tanto atropello”, dijo Ingrid Sánchez, quien durante ocho años trabajó en esta dependencia.
José Gregorio Caribas, quien para el momento de la liquidación era concejal metropolitano, señaló que el haber cerrado las puertas de la alcaldía es el error “más garrafal de este régimen. Lanzó a la calle a más de 4.000 trabajadores y los tiene del timbo al tambo”.
¿Y la mancomunidad?
Cuando se eliminó la Alcaldía Metropolitana se violaron más de 17 artículos de la Constitución. No hubo referendo para los concejales y los trabajadores no han podido cobrar lo que fue su caja de ahorros.
Esta institución administró por muchos años la Policía Metropolitana, cuerpo que llegó a tener 12.000 funcionarios y que, en la práctica, fue desintegrado por el presidente Hugo Chávez para ser sustituido por la Policía Nacional Bolivariana (PNB), un cuerpo que nació con 4.500 policías, muy por debajo de los requerimientos.
También tenía un cuerpo de Bomberos Metropolitano, dotado de ambulancia, que sirvió para asistir a oficiales de rescate en varios municipios.
Ahora, denunció Caribas, la Junta Liquidadora lo que ha hecho es abultar la nómina, pero de los cargos de alto nivel. “Entonces no entendemos cómo una alcaldía que está por finiquitar sigue operando con puros cargos altos, mientras los trabajadores tienen que pasar la zozobra y la incertidumbre de no saber cuándo van a cobrar”.
Al parecer, y es lo que comentan los afectados, a los que tienen más de 20 años de servicio les están ofreciendo un contrato en algunos ministerios. “Eso es inaceptable, lo que les proponen es una miseria. No están esperando una dádiva, quieren lo que por ley les corresponde”, dijo.
Los trabajadores no encontraron respuestas de la Junta Liquidadora este miércoles y se fueron a la Vicepresidencia de la República a buscar mejor suerte. En horas de la tarde les informaron que la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) estaba agilizando los pagos y que esperaban por la firma.
Desde que se liquidó esta dependencia también quedaron en el aire proyectos sociales para las comunidades populares de la Gran Caracas y estudios como los que hacía el Instituto Metropolitano de Transporte, el cual presentaba cifras actualizadas de la movilidad en Caracas.
Mabel Sarmiento/Crónica.Uno