El Ejército de Brasil retuvo el jueves a cinco militares venezolanos en una reserva indígena en territorio brasileño y los condujo a un interrogatorio para establecer las razones de su presencia en el país, informaron este viernes fuentes oficiales, destacó un despacho de la agencia Efe.
Los militares venezolanos, «que estaban desarmados», fueron «localizados en la región de la Tierra Indígena de San Marcos, en el nordeste del estado de Roraima», durante «una misión de reconocimiento y vigilancia en áreas fronterizas conducida por unidades del Ejército brasileño», informaron los ministerios de Defensa y Relaciones Exteriores en un comunicado.
Los miembros de las Fuerzas Armadas venezolanas fueron conducidos el mismo jueves a Boa Vista, la capital de Roraima, «donde están siendo entrevistados», agrega la nota.
El gobierno brasileño no aclaró si los militares «localizados» en el país son desertores o soldados fieles al régimen del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y la nota diplomática se abstuvo de indicar si fueron arrestados.
Roraima, en el nordeste de Brasil y en donde se ubica el único paso fronterizo entre los dos países, se ha convertido en el destino de miles de venezolanos que huyen de la crisis económica, política, social y humanitaria de su país.
Gran parte de la frontera entre ambos países del lado brasileño corresponde a territorios o reservas indígenas.
Los cinco militares venezolanos fueron localizados en Brasil tres días después de que el ministro de Comunicación de Venezuela, Jorge Rodríguez, acusara a Brasil, Colombia, Perú y Ecuador de haber facilitado los movimientos del grupo armado responsable por un ataque el domingo a un fuerte militar venezolano en la frontera con Brasil en el que murió un oficial.
Rodríguez acusó a los gobiernos de Colombia, Perú, Ecuador y Brasil de «utilizar» a los militares que abandonaron a la Fuerza Armada venezolana y buscan refugio en esos países para «sembrar violencia, destrucción y muerte en Venezuela y después los desechan».
Agregó que el grupo armado responsable por el ataque en Venezuela fue entrenado en Colombia, mientras que en Ecuador y Perú «se les permitió el libre tránsito» y, en Brasil se les facilitó el ingreso a territorio venezolano y la permanencia en un poblado fronterizo hasta que se produjo el fallido asalto.
La cancillería brasileña negó entonces «cualquier participación en el episodio».
El gobierno brasileño aclaró en su nota de este viernes que el Ejército «intensificó sus patrullas en la región fronteriza» con Venezuela en los últimos días en cumplimiento de una ley.
El pasado miércoles, la Policía Federal brasileña igualmente detuvo en Roraima a un ciudadano venezolano que figura en la lista roja de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) por narcotráfico y blanqueo de dinero.
La detención se produjo en Boa Vista después de que la Corte Suprema brasileña ordenara un mandado de prisión «con fines de extradición a República Dominicana» contra el venezolano Roberto Antonio Espejo Camacho.
El detenido es acusado de liderar una red internacional dedicada al contrabando de oro, extraído principalmente de minas venezolanas, comprado ilegalmente en Brasil y enviado a países como India o Emiratos Árabes.