En algunas parroquias de la Gran Caracas no hubo agua durante las fiestas navideñas, los vecinos esperan que las fallas en el suministro sean solventadas antes de finalizar el año
Los municipios Plaza, Baruta y Libertador pasaron secos las navidades. Sus habitantes reclaman agua, pues tuvieron que surtirse en otras comunidades o comprar botellones para poder preparar alimentos y hacerse el aseo personal durante estas festividades.
En el caso de Guarenas, las 480 familias del conjunto residencial El Torreón tuvieron que conformarse con un chorrito de agua que salía de las tuberías ubicadas en planta baja de cada edificio. Los vecinos del sector Cogollal cargaron agua de la comunidad La Batea, caminaron tres cuadras con sus tobos para poder festejar la Navidad. La esperanza de recibir el agua se desvaneció el 24 en la tarde cuando se informó por distintos grupos de WhatsApp que no habría suministro debido a trabajos en tuberías que surten al municipio Plaza.
En Baruta hay barrios y urbanizaciones que no reciben agua con frecuencia debido a problemas en la presión. En el barrio de Las Minas, el sector Anacoco lleva un mes sin servicio, los vecinos de la parte alta tuvieron que cargar agua de un chorrito ubicado en la segunda escalera de esa comunidad.
Omar Villalba, director del Observatorio Vecinal de Servicios Públicos para los municipios Baruta y El Hatillo, realiza seguimiento y control a la ruta del agua. A través de su cuenta Twitter @OmarVillalbaG mantiene informada a la comunidad sobre este servicio.
En Libertador recibieron al Niño Jesús sin agua. Vecinos de Los Mecedores, en La Pastora, cargaron agua de los manantiales de la Cota Mil para preparar sus hallacas y limpiar sus hogares. Coromoto Méndez se suma a quienes reclaman agua y pide a Hidrocapital que regularice el suministro a fin de contar con el servicio para preparar el festejo de Año Nuevo.
Similar situación se vivió en el sector La Silsa. Doris Vaca informó que el suministro va de mal en peor: “Antes mandaban el agua los miércoles hasta el sábado en la noche. En la actualidad la envían los viernes y la quitan el sábado. Este 24 fue igual, la pusieron el viernes hasta el domingo en la mañana. Esa agua no está bien tratada y genera enfermedades estomacales en las personas. No tenemos cómo comprar el botellón, es muy costoso”.
En Carapita se ha convertido una costumbre pasar las navidades sin agua. Francisca González tuvo que cargar agua tres cuadras desde el sector Las Terrazas hasta el callejón San Rafael para pasar la Navidad con su familia.
Yo sería feliz si en Carapita mandaran el agua semanal aunque sea. No es que sea conformista, pero de verdad pasamos mucho tiempo sin agua. Todos los venezolanos tenemos derecho a ese servicio y no a estar secos”.
Norma Rivas/Crónica.Uno