Las autoridades turcas han arrestado este lunes a 86 ciudadanos extranjeros acusados de pertenecer al grupo yihadista Estado Islámico, en una operación que los medios locales vinculan con el despliegue de seguridad para evitar ataques durante las fiestas de fin de año.
La mayoría de los detenidos son iraquíes y sirios, aunque también hay marroquíes.
Según informa la agencia oficialista Anadolu, los detenidos participaron en combates en Siria e Irak.
Los arrestos se llevaron a cabo en operaciones distintas en cinco regiones del país, la principal en Ankara.
Durante los arrestos la Policía se incautó de armas, municiones y documentos.
Anadolu informa de que esta operación se encuadra dentro de una intensificación de la vigilancia contra grupos islámicos radicales para evitar ataques durante las celebraciones de fin de año.
En la Nochevieja de 2016, murieron 39 personas, entre ellas 26 extranjeros, en un atentado yihadista en un club de Estambul donde se celebraba una fiesta.