Algunos consumidores esperan ofertas en los próximos días, mientras que otros temen que se remarquen los precios de los alimentos y bebidas
La actividad comercial en Caracas estuvo lenta durante los primeros días de enero, según se evidenció en un recorrido realizado por un equipo periodístico del portal El Pitazo en las avenidas Baralt, Urdaneta, Fuerzas Armadas, así como Sabana Grande y Chacaíto, donde se observaron muchos negocios cerrados bajo el esquema de inventario y de reposición de mercancías.
Algunos comerciantes contaron a este medio digital que el alza brusca del precio del dólar en los últimos días ha puesto a muchos a pensar en cambiar de ramo. Varios manifestaron que pasarían de vender ropa y calzado a ofrecer comida o charcutería, dos segmentos de mercado que calificaron de rentables.
“No se sabe si habrá estabilidad del tipo de cambio en las próximas semanas para encargar más zapatos chinos y colombianos a los distribuidores; todo es en dólares. La gente está buscando más comida que otra cosa en estos días, así que sale mejor comprar harina de maíz precocida por paca, arroz, pasta, o queso, jamón a granel y cajas de huevos. Es mercancía que rota rápido y también la cobramos en dólares”, dijo a El Pitazo José Ernesto Romero, encargado de una tienda de ropa en Chacaíto.
Romero aseguró que seguirá en inventario. “Venderemos a clientes muy consecuentes. De resto, estaremos organizando la mercancía y planificando qué hacer este año”, destacó.
Pero para el consumidor es un tema de oportunidad. Así lo consideró Lourdes Cruz, maestra jubilada quien buscaba ropa interior y pijamas en Sabana Grande. “En estos primeros días del año hay rebajas y remates de lo que no se vendió en el año, así que vine a comprar y me llevo cosas buenas que pagué en bolívares. No me creí el cuento chino del petroaguinaldo, así que como esa plata no cayó nunca, ni salí a la calle y guardé los bolívares que me cayeron y esperé hasta enero. No gasté nada para que en estos días me dediqué a comprar ofertas que si las hay”.
En ventas de comida, el remarcaje es abierto y sistemático. Rubro que se acaba, rubro que cambia de precio, es la norma de varios comercios visitados por El Pitazo.
El kilo de muslo de pollo está en Bs. 169.000 y para la semana que viene subirá al menos un 15 por ciento, según lo comentaron tres vendedores del producto. El kilo de alitas de pollo y el de chuleta de cochino está en Bs. 169.000 y Bs. 215.000. No hay certeza del costo para la semana que viene, pues la reposición del producto se basa en el tipo de cambio del día de la nueva compra.
Hubo colas de consumidores en comercios pequeños en donde aún había harina de maíz precocida a precio viejo, de Bs. 65.000 por kilo. Ayer, este producto se marcó en Bs. 95.000 en algunos comercios.
Elizabeth Ostos/El Pitazo